La naviera ZIM Integrated Shipping Services logró incrementar en el primer trimestre del año tanto sus volúmenes de tráfico como sus ingresos pero la “volatilidad” e “inestabilidad” del mercado se tradujeron en unas pérdidas netas de 34,1 millones de dólares, frente a unos números rojos de 6,2 millones de dólares del primer parcial de 2017.

Uno de los buques de la naviera en el puerto de Valencia

En concreto, el volumen de tráfico se situó en 698.000 TEUs, un 16,7% más, mientras que los ingresos crecieron un 14,7% interanual hasta los 751,4 millones de dólares. El resultado bruto de explotación (EBITDA) se redujo a la mitad en este primer trimestre, con respecto a los meses de enero, febrero y marzo, hasta los 25,6 millones de dólares.

Según la compañía israelí, desde la segunda mitad de 2016 y hasta el tercer trimestre de 2017, subieron tanto las tarifas como el precio del petróleo. Pero, durante el último parcial del año pasado y el primer trimestre de este año, las tarifas han bajado al tiempo que el precio del carburante ha seguido creciendo.

El presidente y director ejecutivo de ZIM, Eli Glickman, destacó que el incremento experimentado por los volúmenes de tráfico de la naviera es fruto de unos “intensos esfuerzos de ventas y de la confianza de los clientes”.

“Pese a que comenzamos a ver mejoras en algunas rutas hacia el final del parcial, los resultados del primer trimestre de 2018 se vieron afectados negativamente por el efecto combinado de un carburante más caro, de unos mayores costes chárter y de unas tarifas más bajas”, indicó.

Pese a eso, Glickman, sostuvo que la naviera seguirá invirtiendo en soluciones digitales que mejorarán su eficiencia y la experiencia de sus clientes y continuará trabajando por proporcionar servicios fiables y excepcionales.

ZIM está representada en Valencia por la firma Pérez y Cía.