La compañía Worldwide Flight Services (WFS) ha conseguido el control completo de WFS Irlanda, tras adquirir la participación minoritaria de sus socios Gerry Jackson y Brendan Byrne en esa ‘joint venture’.

Miembros de la compañía

Mientras que Gerry Jackson se retiró de la empresa a finales del año pasado, Brendan Byrne mantendrá su puesto como presidente de WFS Irlanda, que cuenta con instalaciones para mercancías en Dublí

WFS atiende a más de 50 aerolíneas en Irlanda, entre ellas Air China, American Airlines, Delta Air Lines, Emirate Airline, IAG Cargo, Lufthansa, SAS y SWISS International. En 2017, la compañía movió más de 45.000 toneladas en sus tres complejos, en los que WFS emplea a más de un centenar de personas.

Este año, la compañía ha cerrado un contrato de cinco años con Emirates Airlines y ha logrado
nuevos acuerdos con la marroquí Air Arabia y con Norwegian.

“Uno de los motivos del éxito de WFS es nuestra habilidad para combinar nuestra red global de servicios con equipos extraordinarios de personas en cada uno de los países en los que estamos presentes. Una de las próximas inversiones de WFS en Irlanda será una expansión del 70% de las instalaciones de Dublín destinadas a mercancías que requieren de una temperatura controlada para respaldar a nuestros clientes farmacéuticos”, destacó el vicepresidente de Carga en Europa, Oriente Medio y Asia de WFS, John Batten.

WFS, que está radicada en París, trabaja en cerca de 200 aeropuertos de 23 países.