La naviera Kawasaki Kiesen Kaisha (‘K’ Line) cerró su ejercicio 2017 -que abarcó del 1 de abril de 2017 al 31 de marzo de este año- con beneficios, aunque éstos fueron inferiores a los del ejercicio precedente, fruto de los costes derivados de la puesta en marcha de la nueva Ocean Network Express (ONE).

Uno de los buques de la naviera en el puerto de Valencia

Esa alianza, creada en colaboración con las navieras japonesas Mitsui OSK Lines (MOL) y Nippon Yusen Kaisha (NYK) para gestionar conjuntamente sus servicios marítimos de contenedores, ha supuesto un coste de 338 millones de dólares, a fecha de enero, según ‘K’ Line.

Así, la compañía cerró su ejercicio fiscal de 2017 con unos beneficios de 95 millones de dólares y unas ganancias de explotación de 65,5 millones de dólares. Por su parte, los ingresos del grupo nipón aumentaron un 11,3% en 2017 hasta los 10.579,4 millones de dólares, con respecto a las cifras de 2016.

Tras la reciente entrada en vigor de ONE, ‘K’ Line renovará su estructura, que pasará a contar con las divisiones Graneles Sólidos, Transporte de Recursos Energéticos, Producto Logístico y Otros.

Para 2018 -cuyo ejercicio fiscal abarca del 1 de abril de este año al 31 de marzo de 2019-, la naviera ha priorizado la “estabilización de la base empresarial y la fortaleza financiera”.

Otro de sus objetivos anuales será expandir los contratos a medio y largo plazo de sus divisiones de graneles sólidos y líquidos, además de mejorar la eficiencia de sus operaciones y ampliar su base de clientes reforzando la calidad de sus servicios de transporte.

En ese sentido, la naviera japonesa espera cerrar el año con unos beneficios netos de 63,7 millones de dólares, con unas ganancias de explotación de 45,5 millones de dólares y con unos ingresos operativos de 6.869 millones de dólares, por debajo de las cifras de 2017.

La naviera japonesa ‘K’ Line tiene oficinas propias en los principales puertos de España.