Según la compañía, ese incremento de los movimientos radicó en el impulso económico y comercial que están viviendo mercados emergentes en los que opera ICTSI como Basra (Irak), a la llegada de nuevos servicios a Manzanillo (México) y a la contribución de terminales nuevas como las de Matadi (República Democrática del Congo) y Melbourne (Australia).

Desde el grupo filipino, destacaron, no obstante, que excluyendo la aportación de esos proyectos nuevos, su tráfico de sus terminales habría aumentado un 4%.

Por otro lado, el resultado bruto de explotación (EBITDA) de ICTSI mejoró un 10% el año pasado al lograr la cifra de 578 millones de dólares al tiempo que sus ingresos derivados de operaciones portuarias aumentaron otro 10% hasta los 1.244 millones de dólares. Las ganancias netas de la compañía se situaron en 180 millones de dólares, un 1% más que en 2016.

La compañía atribuyó esa mejora de las cifras económicas a los sólidos resultados operativos de sus terminales en Irak, México, Honduras, Madagascar, China, Polonia y Brasil y de las ganancias derivadas de la finalización del acuerdo de subconcesión que mantenía en Lagos (Nigeria).

Costes
Esos factores positivos se vieron contrarrestados, en parte, por los costes derivados de la puesta en marcha de la nueva terminal de Melbourne y por su participación en las pérdidas de Sociedad Puerto Industrial Aguadulce (SPIA), su ‘joint venture’ con PSA International en Buenaventura (Colombia).

El presupuesto de inversión del grupo para 2018 es de 380 millones de dólares que se emplearán, principalmente, en expandir la capacidad de sus terminales en Manila, México e Irak, en la rehabilitación de su terminal de contenedores en Honduras, en la adquisición de equipos y en obras menores en las infraestructuras de su recién adquirida terminal en Papúa Nueva Guinea y en completar la nueva terminal para barcazas de Cavite City en Filipinas.

La red de terminales de ICTSI abarca Asia, América, Europa, Oriente Medio y África.