La compañía DHL Express, filial del grupo Deutsche Post DHL Group, ha puesto en marcha un proyecto piloto en La Haya (Holanda) empleando dos furgonetas eléctricas, personalizados y destinadas a la distribución de mercancías.

El proyecto City Hub arrancó el pasado mes de marzo en Utrecht (Holanda) y Fráncfort (Alemania) con sendas iniciativas piloto que combinan furgonetas y bicicletas específicas para mercancías, que pueden llevar en un remolque un contenedor estándar de hasta 125 kilogramos de peso.

Así, la furgoneta de DHL traslada el cargamento hasta el centro urbano, donde esos contenedores se cargan a la bicicleta, que cubre el tramo final del transporte, con lo que todo el proceso se vuelve más eficiente desde un punto de vista operativo y medioambiental, explicaron desde el grupo, que aspira a reducir a cero sus emisiones de gases contaminantes hasta 2050.

Para lograr ese propósito, la compañía se ha fijado como objetivo que el 70% del primer y del último trayecto de transporte de las mercancías se efectúen empleando modos “limpios” hasta 2025.

“Con el uso de contenedores estandarizados, City Hub es una solución flexible que nos permitirá introducir más vehículos eléctricos, más bicicletas e incluso repartidores a pie en las rutas intra-urbanas. A su vez, eso nos aportará una mayor ventaja competitiva en un momento en que cada vez más ciudades de todo el mundo promueven sistemas de transporte sostenible y en que la competencia se intensifica entre las empresas de distribución en ese tramo final de entrega”, aseguró el director ejecutivo de DHL Express Europa, John Pearson.

Las dimensiones de los contenedores estandarizados que emplea City Hub coinciden con las de un ‘pallet’ convencional, por lo que pueden ser transferidos rápidamente entre los diferentes modos que engloba DHL Express Network.

Resultados
En la primera mitad de 2017, los ingresos de Deutsche Post DHL Group crecieron un 5,8% con respecto al periodo enero-junio del año pasado hasta los 29.700 millones de euros, mientras que su beneficio neto se situó en 1.240 millones de euros, algo por encima del de 2016.

En concreto, en el segundo trimestre del año, los ingresos de la compañía crecieron un 4,4% hasta los 14.800 millones de euros al tiempo que su beneficio operativo aumentó un 11,8% hasta los 841 millones de euros.

El grupo prevé que su resultado neto de explotación (EBIT) de 2017 se sitúe en 3.750 millones de euros.