Panalpina cosechó el año pasado unas ganancias de 53,15 millones de dólares, un 40,7% menos que los 89,6 millones de dólares con los que cerró el ejercicio de 2015. Estos resultados se vieron afectados por los gastos de reestructuración de la empresa, que ascendieron a 28,5 millones de dólares. Excluyendo ese coste, los beneficios de la compañía se hubieran situado en 81,5 millones de dólares, sólo un 9,1% menos que en el año anterior.

El movimiento de carga aérea de la compañía aumentó un 10% el pasado año

Por otro lado, en 2016, los ingresos de Panalpina se redujeron un 11,2% hasta los 5.279,4 millones de dólares mientras que el resultado bruto de explotación (EBITDA) se situó en 133,8 millones de dólares, un 21,6% menos que en el ejercicio precedente. Por su parte, resultado neto de explotación (EBIT) también se vio afectado por los gastos de reestructuración. Se situó, en concreto, en 83,3 millones de dólares, alrededor de un 30% menos que en 2015.

“2016 fue un año repleto de desafíos. El descenso de los volúmenes de tráfico del sector del gas y del petróleo nos llevó a reestructurar esa parte de nuestras operaciones durante la primera mitad del año. Durante el segundo trimestre, el colapso de Hanjin Shipping y una temporada alta muy activa en el sector aéreo se tradujo en falta de capacidad y en tarifas muy elevadas, lo que sometió nuestros márgenes de beneficio a mucha presión. Pese a que logramos resultados positivos en cuanto a volúmenes de tráfico, esa presión tuvo un impacto negativo en nuestros beneficios”, manifestó el director ejecutivo de Panalpina, Stefan Karlen.

Por tráficos, los movimientos de transporte aéreo de la compañía crecieron un 10% interanual, lo que supuso la subida más acusada desde 2007, al transportar 921.400 toneladas. No obstante, el tráfico marítimo de la compañía descendió un 7% hasta 1,5 millones de TEUs en el conjunto del año pese a que, trimestre a trimestre, se fueron detectando mejoras en el volumen de transporte. El auge del transporte aéreo y las “limitaciones temporales de capacidad” que experimentó el sector marítimo el año pasado obligará a Panalpina a
concentrarse en mejorar la gestión de las operaciones, especialmente Ocean Freight.

“Pese a que 2017 se presenta como un año marcado por incertidumbres políticas y macroeconómicas importantes, mantenemos nuestros objetivos a largo plazo y confiamos en que podremos mantener unos costes estables para poder seguir creciendo en cuanto a volumen de tráfico”, argumentó Karlen.