Coordinadora de Trabajadores de los Puertos denuncia el incumplimiento de derechos laborales en la empresa Evaristo Casariego, en Gijón
La representación legal de los trabajadores (RLT) de la empresa Evaristo Casariego, en el puerto de Gijón, que ostenta Coordinadora de Trabajadores de los Puertos, denuncia una serie de incumplimientos laborales por parte de la dirección de la empresa, perteneciente al grupo Ership, en los últimos meses, que van desde la vulneración de los descansos mínimos hasta la sustitución de personal fijo por otro de ETT para realizar jornadas extraordinarias.
De hecho, el coordinador de zona por Coordinadora de Trabajadores de los Puertos, Jonatan Granado, apunta que se ha intentado en reiteradas ocasiones dialogar con la empresa para solucionar esta serie de irregularidades. Sin embargo, la dirección ha rechazado todas las propuestas para reconducir la situación.
Ahondando más en los incumplimientos, en virtud del artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores, la empresa tiene la obligación de proporcionar información y documentación a la RLT. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha cumplido con esta obligación, lo que impide el adecuado ejercicio de los derechos de los trabajadores.
Asimismo, la ley establece un descanso mínimo de 12 horas entre una jornada y otra. Sin embargo, se están produciendo jornadas que se extienden hasta la medianoche y se reinician a las 8:00 de la mañana del día siguiente, lo que contraviene dicha normativa.
Los trabajadores tienen derecho a descansar un mínimo de tres días cada 14 días laborables, según la legislación vigente. No obstante, se ha detectado que algunos trabajadores están realizando jornadas laborales de hasta 27 y 28 días consecutivos, lo que constituye una flagrante violación de este derecho.
Por otro lado, en los últimos meses, la empresa ha comenzado a realizar jornadas extraordinarias durante los fines de semana y festivos con personal de ETT, sustituyendo a los trabajadores fijos. Este tipo de jornada no está contemplada en el convenio colectivo, lo que la hace ilegal. Además, la empresa se ha negado a facilitar los contratos de los trabajadores de ETT, lo que impide conocer en qué condiciones están siendo contratados.
A pesar de haber solicitado en diversas ocasiones una negociación para regularizar las condiciones laborales de los trabajadores y cubrir las necesidades de la empresa mediante acuerdos con la representación legal de trabajadores, la empresa ha rechazado cualquier intento de diálogo. En este sentido, se ha instado a la empresa a pactar la realización de jornadas extraordinarias con los trabajadores fijos de la empresa, pero la dirección se ha mantenido firme en su negativa.
Ante el desinterés de la empresa por solucionar estas irregularidades, la representación legal de los trabajadores se ve obligada a denunciar estos incumplimientos, si bien, siempre abiertos a negociar y dialogar una salida para ambas partes.