La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ha manifestado preocupación por las continuas incidencias que están afectando a la línea de alta velocidad (LAV) entre la Comunitat Valenciana y Madrid, como la ocurrida el pasado jueves 12 por una falta de tensión en la estación Madrid-Chamartín.

Según la organización empresaral, la interrupción total del servicio por una avería eléctrica “ha vuelto a dejar en evidencia la fragilidad de una infraestructura que debería garantizar puntualidad, fiabilidad y seguridad”.

El fallo, que ha afectado a miles de viajeros, entre ellos muchos profesionales, empresarios y autónomos, ha impedido desplazamientos, con los perjuicios personales, laborales y económicos que ello supone. Tal y como señala CEV, “la alta velocidad es una herramienta clave para la cohesión territorial, la actividad empresarial y la proyección exterior de nuestra economía”, por lo que “no es aceptable” que haya sufrido tres retrasos graves en menos de dos meses.

Los empresarios valencianos piden a ADIF y al Ministerio de Transportes una revisión urgente de la infraestructura y del plan de mantenimiento de la línea, además de inversiones que refuercen esta conexiçon estratégica para la Comunitat Valenciana