El glamour y la innovación se fusionan con maestría en la XII Edición del Barcelona Fashion Summit, consolidando un año más su posición como el epicentro indiscutible de la moda en España. El encuentro, que reunió a influyentes protagonistas del sector en el majestuoso Palau de la Música, se ha convertido, con la colaboración de Districenter, en el escenario perfecto para la creatividad y el intercambio de ideas.

Por segunda vez consecutiva, el operador referente del sector retail apuesta por una de sus verticales más estratégicas, poniendo el toque logístico al encuentro de moda en el que, tomando el pulso de cerca a su actividad, se han abordado cuestiones como la reinvención, la reconquista del consumidor y la internacionalización.

A través de esta colaboración, Districenter pone de manifiesto la relevancia de los procesos logísticos en la industria, clave para afrontar los desafíos y ofrecer soluciones acordes.

“Conocer sus necesidades, fortalezas y puntos débiles es el mejor ejercicio de escucha activa que podemos hacer para estar alineados con sus particularidades”, apostilla Ricardo Estragués.

En este sentido, Thomas Meyer, fundador de Desigual, señaló que “en moda lo que hacemos es traer cosas nuevas, esos cambios son los que hacen que se genere un interés. Sin embargo, campañas, producto y distribución tienen que ir a la par, porque la música tiene que sonar igual”.

La importancia de la cadena de suministro en el sector también fue compartida por José Antonio Ramos, consejero delegado de ASOS, que, tras subrayar la necesidad de que se produzca una conversación en profundidad alrededor de esta materia, ha apuntado que “las posibilidades hoy en día son infinitas, aunque para aprender, muchas veces hay que desaprender”.

Siguiendo esta premisa, el ejecutivo ha señalado la necesidad de dejar atrás la “obsesión por la conversión” y pasar de ésta al engagement, factor en el que la logística juega un papel crucial, dado que el 74% de los clientes satisfechos en este aspecto, como recoge la consultora Capgemini, tiene intención de aumentar su gasto en futuras operaciones de compra.

Más allá de la reinvención del sector y la reconquista del cliente, la cadena de suministro también ha demostrado tener un papel protagonista en otro de los desafíos de la industria actual de la moda española: la internacionalización.