Unite se ha puesto en contacto con los principales accionistas de IAG para instarles a que recapaciten sobre la actitud de la compañía de cara a la Junta General de Accionistas de mañana martes. En el texto, el sindicato explica que «al negarse a llevar unas relaciones normales con la industria, IAG está exponiendo al grupo a riesgos innecesarios. No solo está dañando a su propia marca, sino que además está obligando a Unite a continuar con su campaña y a iniciar movilizaciones para defender a los trabajadores, acciones que podrían dañar al grupo y a sus inversores todavía más».

British Airways ha sido etiquetada de «desgracia nacional» y está dañando seriamente la imagen de IAG y las inversiones de sus accionistas. El Gobierno de Reino Unido ha anunciado este fin de semana que revisará los slots de aterrizaje en los aeropuertos después de que 280 diputados británicos firmaran un compromiso para repartirlos de forma más justa. Unite ha instado a los accionistas a que recapaciten sobre la deriva de IAG, que está despidiendo y recontratando a hasta 30.000 trabajadores/as en British Airways y se niega a negociar. Muchos de ellos han sido amenazados con el despido si no firman un nuevo contrato con peores condiciones durante el mes de septiembre. Todo esto, al tiempo que la junta de accionistas del martes aprobará un bonus de casi un millón de euros para Willie Walsh, CEO saliente de IAG.

Sobre la compra de Air Europa por parte de Iberia, Unite ha anunciado que tomará más medidas en caso de que la adquisición se presente oficialmente ante la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea. Unite ya presentó pruebas ante dicho organismo que demuestran incompatibilidades en materia de competencia. Además, el sindicato está siguiendo de cerca el rescate de Air Europa por parte del Gobierno de España y se opondrá al mismo en caso de que se demuestre que se utiliza dinero público para favorecer la adquisición por parte de Iberia.