La Asamblea General de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), celebrada en el día de ayer, dio el visto bueno a la reforma de los Estatutos de la CEV, el Código de Buen Gobierno y la memoria de actividades. Asimismo, se aprobaron la liquidación del ejercicio 2018 y el presupuesto para el año en curso.

Parte de los participantes en la Asamblea

Durante su intervención, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, agradeció a los socios sus aportaciones y apoyo para la renovación de la organización empresarial, y puso en valor el peso que paulatinamente ha ido ganando la patronal en Madrid para que las reivindicaciones patronales sean escuchadas y tenidas en cuenta.

Recordó que poco a poco la CEV ha ido desligándose del poder político gracias a su cada vez más creciente independencia económica respecto de la Administración. Asimismo, enumeró los retos a los que se enfrenta la economía de la Comunidad Valenciana, como es el Bréxit, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la inestabilidad política tras las elecciones y la reversión de las reformas económicas iniciadas.

Navarro quiso tranquilizar a los empresarios al afirmar que no nos encontramos en una segunda recesión, aunque animó a seguir emprendiendo.