Las empresas españolas se encuentran en un momento clave en la descarbonización de su movilidad. Aunque la recopilación de datos sobre emisiones de las flotas ha aumentado, pocas compañías están tomando decisiones al respecto.

Según el último Estudio de monitorización de Emisiones de Flotas en Europa (EFEM) de Alphabet, compañía de movilidad corporativa y gestión de flotas del Grupo BMW, solo el 34% de las empresas hace seguimiento de las emisiones de CO2 de su flota, a pesar de que para el 80% es un tema importante. El establecimiento de objetivos de reducción de emisiones de CO2, el incremento de información sobre electrificación y la integración de herramientas digitales son aspectos clave para impulsar la gestión sostenible de la movilidad corporativa. La falta de una estrategia clara sigue siendo un obstáculo para la sostenibilidad de la movilidad corporativa, ya que un 43% de las compañías españolas todavía no ha fijado objetivos de reducción de CO2 para sus flotas y el 58% ni siquiera controla las emisiones de sus vehículos. La Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), tiene un impacto limitado en la importancia que las empresas le dan a la sostenibilidad en la planificación de su flota, ya que solo el 4% declaran que esta regulación les haya influido.