La capacidad de reacción ante escenarios hostiles como fue la crisis de la COVID-19 ha marcado la diferencia entre aquellas empresas que actuaron con rapidez, fueron ágiles y se pudieron adaptar e incluso detectar oportunidades y aquellas que sufrieron una caída de sus ventas o se vieron obligadas al cierre. De media, las empresas españolas registraron un descenso de su cifra de negocios del 12,9% en 2020. Sin embargo, existe un grupo de compañías, que forman el 25% que experimentaron un mejor resultado el año de la pandemia, que pudieron elevar su cifra de negocio un 29% de media.

Estas empresas son las que se denominan “ágiles” según el último informe del Observatorio GECE, la iniciativa de CaixaBank y el Ivie para impulsar la competitividad de las empresas valencianas. En este último análisis GECE se estudian las características de estas empresas que han obtenido buenos resultados a pesar de las circunstancias adversas, en el caso de la Comunitat Valenciana. Además, se analizan estas compañías tanto en los sectores menos perjudicados por la pandemia como en los que más sufrieron.

El análisis GECE, bajo el título “La reacción estratégica ante entornos hostiles: el perfil de las empresas ágiles y altamente competitivas” considera los sectores más afectados por la crisis aquellos cuya caída del VAB (valor añadido bruto) en 2020 fue superior a la del total de la economía. Estos son principalmente: hostelería, actividades artísticas, transporte, otros servicios, actividades administrativas, actividades profesionales y técnicas, comercio, industria manufacturera y construcción.