La compañía DSV Panalpina ha publicado su Informe de Responsabilidad Social Corporativa de 2020 que contempla sus nuevos objetivos de sostenibilidad: reducir sus emisiones directas de dióxido de carbono (CO2) en un 40% hasta 2030 en relación con las cifras de 2019.

Las emisiones directas son aquéllas que corresponden a los vehículos, oficinas y almacenes de la empresa.

DSV Panalpina también prevé limitar sus emisiones indirectas - las que se derivan de los
servicios de transporte subcontratados a otras firmas - se reduzcan, asimismo, en un 30%.

A lo largo de 2020, y pese a las circunstancias, la compañía siguió "reforzando su compromiso con la sostenibilidad, la salud y la seguridad de su equipo, con prácticas empresariales honestas y éticas" y colaborando con las comunidades locales, según la empresa.

"Me enorgullezco de lo que hemos avanzado y de los logros que hemos conseguido durante 2020 en todas las áreas de la responsabilidad corporativa. Toda la organización ha demostrado que, con trabajo duro y dedicación, hemos conseguido realizar mejoras significativas incluso durante la crisis de covid-19. Con la revisión de nuestra estrategia y los nuevos objetivos ambiciosos que nos hemos fijado en todos los aspectos, hemos construido una base sólida para seguir mejorando", argumentó el vicepresidente ejecutivo de Cumplimiento, Martin Andreasen.

Impacto
La directora de Sostenibilidad, Lindsay Zingg, apuntó que la compañía tiene la responsabilidad de minimizar el impacto medioambiental de sus servicios de transporte y logística.