Cuando tan solo quedan unos días para que comience la operación salida de cara a las próximas Navidades, la pandemia del coronavirus plantea un contexto atípico teniendo en cuenta que la mayoría de los vehículos llevan un tiempo inmovilizados debido a los confinamientos perimetrales y, por tanto, no han tenido que someterse a largos desplazamientos. Además, según los últimos datos de MSI para Sumauto, se ha observado un aumento de la demanda de vehículos de ocasión, especialmente de aquellos con una antigüedad mayor a 20 años, que han crecido un 31% en el periodo posterior al confinamiento.

Teniendo en cuenta estos datos y que el próximo viaje se dará en un entorno marcado por el invierno y las bajas temperaturas, TÜV SÜD, compañía líder internacional en soluciones de alta calidad, sostenibilidad y seguridad, ha elaborado una serie de recomendaciones al respecto, aunque los vehículos están sujetos a revisiones periódicas reglamentarias de ITV:
• Por un lado, conviene revisar que elementos de desgaste como los frenos, los amortiguadores y los neumáticos cumplen con las exigencias invernales, asegurándonos de que no presentan anomalías como ruidos, vibraciones o problemas en la dirección o suspensión.

• Además, no podemos olvidarnos de la batería, un elemento al que no solemos prestar mucha atención porque nos conformamos con que el vehículo arranque. Sin embargo, también hay que revisar el correcto funcionamiento de sistemas como el ABS, ya que una batería en mal estado puede permitirnos arrancar el vehículo, aunque otros elementos electrónicos no funcionen correctamente.

• Teniendo en cuenta que viajaremos en meses de peor visibilidad, otro punto a revisar será el alumbrado del vehículo, asegurándonos en todo momento de que las luces y las tulipas estén en correcto estado. De esta forma, si una bombilla está fundida también tendremos que sustituir su gemela.

• Tampoco nos podemos olvidar de los limpiaparabrisas para asegurar una visión nítida en condiciones adversas. Durante el verano, las escobillas del “limpia” se resecan y pueden llegar a dañar el cristal, así que suele ser recomendable sustituirlas una vez al año y mantener limpios los cristales del vehículo.

• El confort interior del vehículo tampoco se debe menospreciar revisando detalles como la climatización. Su mal funcionamiento suele conllevar el empañamiento y, por tanto, dificulta la visión y acarrea otra serie de distracciones al volante.

• Antes de emprender el viaje, debemos confirmar que contamos con todo el equipamiento de seguridad (el chaleco y los triángulos de emergencia) y conviene añadir, de manera adicional, la luz de emergencia de seguridad, la rueda de repuesto o en su defecto el kit de inflado, en decir, cualquier elemento que nos ayude en una situación de emergencia.

• Para circular por zonas con probabilidad de nevadas debemos comprobar que contamos con las cadenas adecuadas, aunque también podemos plantearnos la utilización de neumáticos todo tiempo, que trabajan muy bien tanto en invierno como en verano y no presentan una degradación superior a los convencionales. En los últimos años, este tipo de neumáticos ha tenido en un crecimiento espectacular en España gracias a su magnífico rendimiento que hace que en muchas ocasiones sea innecesario el uso de cadenas.

Por último, además de todas estas recomendaciones, antes de cualquier viaje y especialmente durante el invierno, conviene prestar atención a la información que proporciona la DGT en relación con la climatología, el estado de la vía y las previsiones de circulación. “Adecuar la velocidad al estado de la vía, conducir con marchas largas y vigilar el cansancio y el estrés harán que nuestro viaje sea más seguro y que podamos completarlo minimizando los riesgos”, concluye Iñaki Alonso, Responsable del Área de Posventa de la división Mobility de TÜV SÜD.