La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) ha hecho público el informe de coyuntura y perspectivas económicas correspondiente al primer semestre del año.

Según la Confederación, la economía valenciana ha mantenido en esta primera parte del año un ritmo de crecimiento similar al registrado en los trimestres anteriores, con aumentos trimestrales del orden del 0,8%, aunque si se analizan desde el punto de vista agregado los datos del segundo trimestre confirmarían que, con la única excepción de la construcción, en el resto de grandes sectores se produce una ralentización generalizada.

La CEV asegura que por lo que se refiere a la demanda tanto el consumo privado como la inversión empresarial están mostrando una inflexión en su trayectoria. En este sentido, en el ámbito público destaca el aumento, aunque leve, en la inversión, mientras que el consumo
público experimenta una ligera mejoría.

Por el lado de la oferta, la industria muestra un comportamiento menos estable y dinámico que en meses anteriores y avanza a tasas inferiores a la media nacional. Destacan por su dinamismo sectores como material y equipo electrónico, azulejos, químicos y alimentación,
mientras que se registran caídas en material de transporte, cuero y calzado, textil y confección y maquinaria y equipo. De esta forma, sigue siendo la construcción el sector que más crece en lo que va de año.

En cuanto a la demanda externa, entre enero y mayo las exportaciones en su conjunto han crecido a un ritmo del 3%, es decir, 0,2 puntos por encima de la media española. Las importaciones aumentaron un 4,3%, es decir, 0,1 puntos menos que la media nacional. El resultado es que la tasa de cobertura de la Comunidad Valenciana se sitúa a mayo en el 113,1%, 22,3 puntos por encima de la media nacional. Este resultado permite a la Comunidad Valenciana mantenerse en el tercer puesto del ranking nacional de exportaciones.

El principal sector exportador, el automóvil, está experimentando un retroceso de dos dígitos en términos interanuales. Por el contrario, los productos químicos y también los bienes de equipo, semimanufacturas no químicas y facturas de consumo, así como alimentación, bebidas y tabaco avanzan a tasas superiores al crecimiento del PIF.

En este contexto, la CEV prevé que, al igual que el conjunto de España, se siga manteniendo el buen tono de la economía regional, pero considera que habrá moderación. En este sentido, calcula un crecimiento para 2018 de entorno al 2,8%, lo que supone 4 décimas menos que en 2017.