El Gobierno británico ofrecerá una garantía de 50.000 millones de euros para desarrollar planes de infraestructuras destinados a revitalizar la economía, según anunció el ministro de Finanzas, George Osborne, información que también recoge el ICEX.

La iniciativa servirá para que el sector privado pueda retomar proyectos aparcados temporalmente como consecuencia de la crisis económica y la falta de inversión. Del mismo modo, se destinará una partida de 12.700 millones de euros para ayudar a las exportaciones.

El anuncio del Ejecutivo se produce después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajase sus pronósticos para la economía británica, que se prevé crezca este año un 0,2 %, seis décimas menos de lo esperado.

Las empresas elegidas para desarrollar los proyectos deberán ser capaces de comenzar sus trabajos de aquí a 12 meses y demostrar que tendrán un efecto positivo sobre la economía británica.