La Comisión Europea ha dado luz verde a la imposición de derechos adicionales a más de 180 productos de los Estados Unidos como parte de la respuesta de la Unión Europea ante los aranceles de los Estados Unidos a los productos de acero y de aluminio procedentes de la UE.

La Comisión espera concluir el procedimiento pertinente en coordinación con los Estados miembros antes de finales de junio, de modo que los nuevos derechos empiecen a aplicarse en el mes de julio.

Este reequilibrio arancelario, plenamente en consonancia con las normas de la OMC, se aplicará a la lista de productos previamente notificados a la OMC. El Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC permite un reequilibrio correspondiente al daño causado por las medidas que Estados Unidos aplicará a las exportaciones de la UE, valorado en 6.400 millones de euros (2017).

Por ello, la UE ejercerá este derecho de forma inmediata sobre el comercio de productos estadounidenses valorados en 2.800 millones de euros. El saldo restante del reequilibrio, 3.600 millones de euros, se alcanzará en una fase posterior, dentro de un plazo de tres años o tras un resultado positivo, si este se produjera antes de ese plazo, en el marco del procedimiento de solución de diferencias de la OMC.

Cecilia Malmström, comisaria de Comercio, asegura que “se trata de una medida proporcionada como respuesta a la decisión unilateral e ilegal adoptada por los Estados Unidos de imponer aranceles sobre las exportaciones de acero y de aluminio”.

Además, afirma que “la reacción de la UE está plenamente en consonancia con el Derecho mercantil internacional. Lamentamos que Estados Unidos no nos deje otra opción para salvaguardar los intereses de la UE”.

La imposición de reequilibrar los derechos de una lista de productos de los Estados Unidos es
parte de la triple respuesta aprobada por la Comisión Europea, que contempla la puesta en marcha de acciones legales contra el país americano y la activación de medidas de salvaguardia para proteger el mercado europeo de las perturbaciones causadas por el desvío del comercio de acero del mercado de Estados Unidos.

Sobre este asunto se abrió una investigación el 26 de marzo. La Comisión dispone de nueve meses para decidir si las medidas de salvaguardia serán necesarias. Si la investigación confirmara la necesidad de una acción rápida, la decisión podría adoptarse antes del verano.

Por lo que respecta al aluminio, la Comisión ha puesto en marcha un sistema de vigilancia para las importaciones de aluminio, con objeto de estar preparados en caso de que sea necesario actuar en este sector.

La Comisión decidió el pasado mes de marzo que debía mantener el diálogo con los Estados Unidos sobre otros procesos comerciales abiertos. El 31 de mayo, en la reunión trilateral celebrada en París con los Estados Unidos y Japón, se dieron pasos positivos para resolver algunas de las causas que han provocado las tensiones actuales en el comercio mundial, incluidas las medidas distorsionadoras del comercio adoptadas por China.