Cuantas veces nos preguntamos tengo un cliente extranjero que adeuda unas cantidades, ¿me valdrá la pena tener que contratar un Abogado del país del deudor?, ¿qué me costara?, valdrá mas el collar que el perro?.

A esas preguntas, casi siempre la respuesta era ¡mejor dejarlo! .

Si la deuda era elevada, se planteaban dudas.

Sin embargo ahora, a fin de proteger al derecho a la protección del cobro de créditos se ha publicado una nueva norma que permite el ejercicio de la acción judicial en España contra deudores residentes en cualquier lugar de Europa.

Tal procedimiento permite reclamar ante nuestros tribunales hasta la cantidad de 250.000 €.

El procedimiento facilita tramitaciones simplificadas y con mayor agilidad judicial.

Así mismo se ha creado un procedimiento transfronterizo como vía de reclamación de créditos pecuniarios de escasa cuantía que permite reclamar y plantear cualquier tipo de demanda cuando su valor excluidos los intereses, gastos y costas, no rebase los 2.000 euros.

Las reclamaciones que se puedan formular en el proceso monitorio europeo y en el procedimiento de escasa cuantía ( hasta 2.000 euros) solo se puede referir a reclamaciones de índole civil y mercantil.

Los pasos a seguir en este tipo de procedimiento, será que el demandante presentara ante el Juzgado el requerimiento de pago al deudor extranjero y este por via telemática o informática remitirá al deudor la reclamación dándole 20 días, desde que la recibe para que la conteste. Si el deudor se opusiera al requerimiento de pago, se deberá platear el juicio que corresponda.

Si no se opusiera se podrá instar la ejecución.

Del mismo modo que un español puede utilizar este procedimiento para efectuar reclamaciones a deudores europeos, los acreedores europeos podrán instar en su país la reclamación contra deudores españoles, y que la Sentencia que dicten los tribunales europeos se ejecuten en España.

Jorge Selma
Socio fundador del Gabinete Jurídico Selma & Illueca, Abogados, especialistas en Transporte