La relación entre el puerto y el ayuntamiento de Alicante sigue estando bastante enconada. Cuando parecía que había una cierta calma en torno a la operativa de los muelles más cercanos a la ciudad, el pasado 1 de agosto, el vicealcalde de la ciudad y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, firmaba un decreto dirigido a la Autoridad Portuaria de Alicante, concediendo un mes de plazo para que solicite licencia ambiental para ejercer la actividad de carga, descarga, transporte y almacenamiento de graneles pulverulentos en el puerto de Alicante.

Miembros de ATDAPA muestran su disconformidad con la decisión de Pavón

Según informan fuentes del consistorio alicantino, el edil ya remitió en noviembre del año pasado un escrito a la Autoridad Portuaria comunicando que la actividad estaba sometida a licencia ambiental y que su obtención era necesaria para el ejercicio de la actividad, tal y como establece la vigente ley autonómica de prevención, calidad y control ambiental de actividades.

Pavón asegura que es una exigencia legal “que la propia Conselleria de Medio Ambiente corroboró mediante un escrito recibido en el ayuntamiento el pasado mes de febrero. La propia Conselleria recordaba que de no existir esa licencia, se corría el riesgo de que las empresas que operaban en esos muelles del puerto cesaban su actividad.

“El pasado mes de julio recibimos un escrito de la Conselleria de Medio Ambiente comunicándonos la tramitación, a nombre de la Autoridad Portuaria de Alicante, de la autorización de emisiones a la atmósfera que precisa la actividad para dar cumplimiento a lo dispuesto en la ley estatal de calidad del aire. Ello supone que, a día de hoy, la titularidad de la actividad recae sobre la Autoridad Portuaria. Y por ello debe ser la Autoridad Portuaria la que solicite la licencia ambiental en el plazo concedido de un mes, un plazo que acaba el 24 de septiembre al notificarse el decreto de forma efectiva el pasado 24 de agosto”, señalaba Miguel Ángel Pavón.

Esta situación pillaba a la Autoridad Portuaria de Alicante con el pie cambiado. En pleno verano y con el plazo a punto de finalizar, la pasada semana se reunía el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Alicante para someter a votación de los consejeros la presentación de un recurso contra este decreto. Curiosamente, los representantes de la ciudad en este organismo -entre ellos Pavón- se ausentaban de la votación para no provocar un “conflicto de intereses”. El acuerdo fue unánime, con lo que la Autoridad Portuaria de Alicante ya ha presentado el recurso.
Mientras tanto, la comunidad portuaria no se quedó quieta. De hecho, uno de los colectivos más afectados, los trabajadores, se concentraban cerca del lugar donde tuvo lugar el Consejo convocados por la Asociación de Trabajadores Dependientes de la Actividad del Puerto de Alicante (ATDAPA), una concentración a la que mostró su apoyo ATEIA-OLTRA Alicante.

Una vez finalizado el Consejo, se produjeron ciertos momentos de tensión cuando Pavón intentó acercarse a dialogar con los trabajadores concentrados. En un comunicado posterior, los trabajadores, condenaron “cualquier manifestación de violencia sea física, verbal o por provocación gestual”, reconoce que se produjo una “situación tensa”. ATDAPA denuncia que Pavón “nunca ha tenido a bien mantener una reunión con los representantes de los diferentes colectivos del puerto para recabar su opinión acerca de cómo se podría dar una solución a la multitud de problemas que ha denunciado sobre la actividad portuaria”.

Desde la asociación afirman que ha sido Pavón el que ha creado “conflictos” en torno a la actividad portuaria, en relación a la conocida polémica de los silos de cemento, la instalación de un depósito de gasoil, los depósitos de betún o actuaciones contra la nave de almacenamiento de fertilizantes. “Los frentes abiertos del vicealcalde son tantos en la ciudad de Alicante que nos da a entender que su guerra no es la defensa de los ciudadanos sino seguir manteniendo la polémica por su propio interés personal”, aseguran desde ATDAPA.

Finalmente, ATDAPA reitera su petición de crear una mesa técnica compuesta por expertos para poder conocer realmente la afectación de la actividad de carga y descarga de graneles y llegar a un punto de acuerdo “para el beneficio del puerto y de nuestra ciudad”.