La Asociación de Trabajadores Dependientes de la Actividad del Puerto de Alicante emitió el pasado viernes un comunicado en el que negaron cualquier agresión al vicealcalde de Alicante, Miguel Ángel Pavón.

Representantes de ATDAPA que acudieron a la concentración de protesta

Tras el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Alicante celebrado el pasado jueves, algunos trabajadores se concentraron para mostrar su rechazo a la intención del ayuntamiento de Alicante de exigir una licencia ambiental a la actividad de carga y descarga de graneles, un hecho que encubre, según los trabajadores, el cese de dicha actividad y la consecuente pérdida de puestos de trabajo.

ATDAPA, que condenó en ese comunicado “cualquier manifestación de violencia sea física, verbal o por provocación gestual”, reconoce que se produjo una “situación tensa durante el acto” al comprobar que Pavón “se acercó con postura grotesca y sonriendo en un intento de provocación a pesar de decir que quería dar explicaciones”, tal y como asegura la organización. Por su parte, el edil denunció “agresiones” y se plantea emprender acciones legales.

ATDAPA denuncia que Pavón “nunca ha tenido a bien mantener una reunión con los representantes de los diferentes colectivos del puerto para recabar su opinión acerca de cómo se podría dar una solución a la multitud de problemas que ha denunciado sobre la actividad portuaria”.

Desde la asociación afirman que ha sido Pavón el que ha creado “conflictos” en torno a la actividad portuaria, en relación a la conocida polémica de los silos de cemento, la instalación de un depósito de gasoil, los depósitos de betún o actuaciones contra la nave de almacenamiento de fertilizantes. “Los frentes abiertos del vicealcalde son tantos en la ciudad de Alicante que nos da a entender que su guerra no es la defensa de los ciudadanos sino seguir manteniendo la polémica por su propio interés personal”, aseguran desde ATDAPA.

Finalmente, ATDAPA reitera su petición de crear una mesa técnica compuesta por expertos para poder conocer realmente la afectación de la actividad de carga y descarga de graneles y llegar a un punto de acuerdo “para el beneficio del puerto y de nuestra ciudad”.

El incidente no ha hecho más que dejar en segundo plano el acuerdo al que por unanimidad se llegó tras el Consejo de Administración de presentar un recurso de reposición contra el decreto de solicitud de licencia ambiental de Urbanismo. Los consejeros del ayuntamiento decidieron ausentarse de la votación por conflicto de intereses.