La comunidad portuaria de Alicante mostró ayer su rechazo a los planes del ayuntamiento de obligar a la Autoridad Portuaria a solicitar una licencia ambiental para la actividad de carga y descarga de graneles.

Según un comunicado de prensa del consistorio alicanitno hecho público recientemente, no contar con esta licencia antes del próximo 24 de septiembre podría acarrear “el cierre de estas actividades sin más trámite”. De esta forma, el ayuntamiento reabre el conflicto entre la ciudad y el puerto de Alicante en un tema sensible como lo es el del tráfico de graneles sólidos.

Durante el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Alicante celebrado ayer se defendió esta actividad y su contribución positiva al crecimiento que el puerto ha experimentado en los últimos meses. De hecho, los servicios jurídicos de la APA ya han preparado un recurso que presentarán en breve aduciendo que son las empresas estibadoras las que deben solicitar esa licencia, y no la Autoridad Portuaria.

ATDAPA
Según la Asociación de Trabajadores Depependientes de la Actividad del Puerto de Alicante (ATDAPA), más de 2.500 familias dependen de la actividad del puerto. En ese sentido, la organización convocó una concentración cercana al edificio de la APA para hacer visible su rechazo a la intención del ayuntamiento de Alicante. A ATDAPA se sumó ATEIA-OLTRA Alicante, que engloba a las empresas transitarias del puerto de Alicante.

Los trabajadores denunciaron la actitud de los representantes del consistorio en el Consejo de Administración, y aseguraron que en ningún otro puerto de España ha habido una situación como esta.