El conseller de Economía, Industria y Comercio, Máximo Buch, señalaba la pasada semana que el traslado de las festividades de San José y el 9 d’Octubre al lunes “mejorará la productividad de las empresas y la actividad comercial, además de favorecer al sector del turismo”.

El conseller Máximo Buch con representantes de FEMPA

Para el conseller se trata de una medida que “supondrá ahorros importantes en el sector industrial, porque se evitarán los costes indirectos que conlleva parar una industria a mitad semana y volver a arrancar”. Del mismo modo, Buch ha recordado que “el cambio de festivos tiene también un importante beneficio económico de más de 786 millones de euros”.

Buch realizaba estas declaraciones tras reunirse con la junta directiva de la Federación de Empresarios de la Provincia de Alicante. El conseller señaló que esta medida contribuirá a minimizar el impacto negativo de los “puentes” en las cuentas de las empresas, principalmente las pymes; además, favorecerá que haya un mayor número de viajes y pernoctaciones que, a su vez, producirán un incremento del consumo en comercios y hostelería”.

Incentivos
El conseller detalló en su reunión con FEMPA las acciones que contempla el Plan de Incentivos para lograr la recuperación económica y ha animado a las empresas del sector del metal a “seguir apostando por la innovación y la internacionalización a través de este Plan puesto en marcha por la Generalitat”. “En la coyuntura actual nos encontramos con un mercado marcadamente exigente y globalizado y la única garantía para seguir siendo competitivo es a través de la innovación y la internacionalización”, explicó.

Durante su intervención, el conseller destacó el papel estratégico de la industria del metal en el empleo y la economía de la provincia y ha resaltado FEMPA como una institución “comprometida con el sector metalúrgico alicantino, que conoce sus necesidades y que trabaja para ofrecerle las herramientas necesarias para mantener e incrementar su competitividad”.