El tema central de la jornada fue el desafío intermodal. Se dieron a conocer las tendencias, estrategias y oportunidades del transporte intermodal en Europa para los próximos años. Los invitados a las ponencias expusieron las oportunidades operativas y beneficios futuros que se obtendrían al apostar por la intermodalidad en el hinterland de Alicante.
Durante su intervención, el presidente de la APA afirmó que “las obras de la entrada del AVE a Alicante han condicionado la conexión ferroviaria, eso está impidiendo que en la actualidad podamos tener en el puerto convoyes ferroviarios de 500 y 700 metros que tienen competitividad y posibilidades de beneficio”.
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Carlos Hernández |
Ripoll recordó que este encuentro surge por una asociación de grandes cargadores de la provincia, “que son los que están moviéndose en este sentido”. Asimismo, afirmó que la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo es un acierto porque supone un impulso a la logística, al transporte intermodal, a las autopistas del mar. Habló también de las posibilidades que se abren para el tráfico ferroviario y el incremento de la mercancía rodada.
El presidente de la APA declaró que a pesar de haber experimentado un crecimiento sostenido en los últimos meses, “queremos seguir aumentándolo” y aseveró que “una vez tengamos el barco, la carga vendrá detrás”. Finalizó su intervención alabando la labor que está haciendo la comunidad portuaria y pidió un esfuerzo conjunto para seguir hacer creciendo al puerto de Alicante.
Carlos Hernández, responsable de Transporte y Logística T&DS de Levantina, recordó que en los años 70 del pasado siglo el puerto de Alicante no apostó por el contenedor, y adelantó que estos encuentros pueden ser una “segunda oportunidad histórica” para el desarrollo del puerto. Hernández advirtió que “debemos conseguir inversores y tirar para adelante” debido a “la que se nos viene encima”.
“Para nosotros, el reto europeo es colocar nuestro gran mercado y potenciar nuestros servicios ferroviarios”. Hernández recordó la gran dependencia que tiene España del petróleo, algo que puede “restarnos competitividad”.
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Miguel Sanjuán |
En los próximos años, la demanda va a ir por encima de la capacidad de las infraestructuras, que además tienen un coste elevado. El representante de Levantina recordó que “todos estábamos volcados en el mercado nacional, y su caída ha provocado que algunas empresas hayan puesto sus ojos fuera”.
“Hay flotas de camiones muy viejas, con infraestructuras deficitarias”, apostilló. Para Hernández, lo ideal sería la concentración empresarial, “algo que es muy complicado en la actualidad”.
Sin embargo, Hernández afirmó que la crisis puede tener su parte buena, ya que ahora “hay un mayor control de costes, mejoras en la productividad, reducción de la deuda por la falta de financiación; todo esto nos ha dado más consistencia a los que estamos aquí”.
Desde la Unión Europea se ha hecho una apuesta decidida por el ferrocarril, con el objetivo de integrar las redes modales y eliminar la dependencia del petróleo. El futuro pasa ahora por el “transporte capilar”, con buques de 24.000 TEUs para las grandes distancias y puertos hub para su distribución intermodal. Hernández puso el ejemplo de las autopistas del mar que opera Grimaldi y los servicios feeder que navieras como Maersk operan en el Mediterráneo, algo que “debemos aprovechar para darle un impulso al ferrocarril”.
Durante su intervención, Hernández recordó que Levantina mueve unos 30.000 TEUs. “Tenemos el volumen de carga, ahora hace falta una voluntad clara y un Plan de Autopistas Ferroviarias con las que subir los remolques a los vagones y crear verdaderas carreteras rodantes”.
También quiso dar un espaldarazo al puerto de Alicante, y afirmó que la presencia de una naviera como Maersk es importante, ya que con sus servicios feeder conecta el enclave alicantino con el resto del mundo.
Hernández quiso comparar el actual mercado europeo ferroviario con el de Estados Unidos, más desarrollados. “Allí, consiguen convoyes ferroviarios de hasta cuatro kilómetros. Es muy competitivo. Para trasladarlo al mercado europeo, debería haber unión de empresas para hacer más competitivos estos servicios”.
En ese sentido, apostó por “acuerdos estables” entre empresas logísticas y también con los clientes, ya que “no podemos estar subastando la carga para asegurar tráficos estables a transportistas o navieras”.
Manuel Sanjuán, jefe de Ventas en España de Lorry Rail, ahondó en la idea de la potenciación de las autopistas ferroviarias. Demandó terminales intermodales que estuvieran operativas las 24 horas, con vagones adaptados para los camiones y salidas cada seis horas. Puso como ejemplo la conexión entre Le Bouleau y Luxemburgo, con más de 1.000 kilómetros que se cubren en 16 horas y un convoy de unos 850 metros y 2.400 toneladas (lo que equivale a 48 trailers).
Sanjuán demando una mayor inversión en infraestructuras para seguir creciendo, y demandó un más esfuerzo para poder establecer servicios ferroviarios como el mencionado, con pruebas para convoyes de 750 metros y capacidad de 2.000 toneladas.
También intervinieron en la jornada Joan Amorós, secretario general de Ferrmed; Pilar Tejo, directora del Centro Español de Promoción del Short Sea Shipping; Marcos Duato, director de Marketing del Grupo Vapores Suardíaz; Fernando Rodríguez, presidente de STX-Globalservices; y María del Carmen Jiménez; vicepresidenta de la Fundación Puerto de Alicante.
APOYO DE LA COMUNIDAD PORTUARIA
Como ya sucedió en las dos ediciones anteriores, buena parte de la comunidad logística de Alicante no quiso perderse este tercer encuentro de cargadores del hinterland.
Representantes de empresas de transporte terrestre, operadores logísticos, transitarios, empresas estibadoras e incluso agentes de aduanas hicieron acto de presencia para poder debatir acerca del futuro logístico de la provincia.