Una de las principales preocupaciones de la Federación es la carencia de conductores profesionales en la Comunidad Valenciana: “Se requieren unos 2.000 conductores, con el añadido de que sólo el 1% de los actuales no llega a los 25 años de edad, lo que no garantiza el relevo generacional”. Y es que el transporte por carretera requiere, sin duda, un esfuerzo importante, un sacrificio que se agrava los fines de semana y que está marcado por las entregas express que exigen a las empresas de transporte estar operativas los siete días de la semana.

José Quirant, secretario de FETLPA

“A este problema se suma el hecho de que el sector no cuenta con ninguna ayuda ni subvención para los conductores noveles y jóvenes puedan tener, como por ejemplo ocurre en Madrid, un cheque de 3.500 euros para sufragar los gastos de acceso a la profesión”, explica José Quirant, que recuerda que para ello hay que superar siete exámenes antes de lograr los premios C+E y el certificado de actitud, lo que requiere una inversión que la mayoría de familias no pueden asumir.

La situación es todavía más urgente si se considera que la Comunidad Valenciana es una de las que mayor actividad de transporte registra. “Además de la mercancía que entra por los puertos valencianos, tenemos un nivel de exportación muy importante a todo el mercado europeo, tanto de frutas como de verduras, y esas salidas son diarias. Cada día desde Valencia o desde la Vega Baja salen unos 1.000 camiones con destino a Europa y lógicamente necesitamos cubrir puestos y vacantes de los vehículos que tenemos los flotistas parados en las campas”, reclama el secretario de FETLPA.

“Por ese motivo - prosigue - nos sorprende que la Comunidad Valenciana no siga el ejemplo de Madrid o de otras comunidades como Castilla, La Rioja, Galicia, Cantabria o el País Vasco, que también están ayudando al sector del transporte. Sin embargo, aquí nos hemos reunido con la Administración y aseguran que no hay posibilidad de ese tipo de ayudas. Confiemos que ahora, con el cambio de gobierno, se escuchen nuestras peticiones para sacar de las listas del paro a 2.000 personas, unos 1.000 para Valencia, 600 para Alicante y 400 para la provincia de
Castellón”.

Desde la Federación también alertan sobre la elevada edad media de los conductores. Cerca del 70% se encuentran entre 45 y 65 años, sin contar con que son muchas las empresas que cuentan con conductores en situación de jubilación aciva que rondan los 70 años. “Son profesionales que llevan el transporte en las venas y ahoras las cosas han cambiado. Hay que
facilitar la situación para garantizar la conciliación con la vida personal”.

“Tenemos casi 50.000 jóvenes parados, así que creo que es importante empezar por recortar la cifra en 2.000 personas. Ya se hizo en la década de los ochenta y noventa, cuando a través de la Federación los jóvenes podían optar a sacar el carnet - explica José Quirant -. Como entonces era insuficiente y la demanda superaba a la oferta se firmaron convenios bilaterales para convalidar los carnets con Rumanía y que las empresas españolas pudieran contratar a conductores rumanos. Si esto se pudo hacer hace 35 años, hoy debería ser más fácil y garantizaría que no tuviéramos vehículos parados, pudieramos atender la demanda de los clientes y dejáramos de penalizar nuestras cuentas de explotación”.

Otra de las “sorpresas” desagradables a las que ha tenido que hacer frente el sector es el recorte en las subvenciones al combustible profesional, unas ayudas esenciales ante las fuertes subidas del carburante “Lo indignante es que el mes pasado a empresas extranjeras, como por ejemplo la portuguesa Primafrío, se les ha incentivado con ayudas de veinte céntimos, generando una clara competencia desleal y situando en posición de desventaja a quienes estamos pagando impuestos en España”, añade el secretario de la Federación.
Con todo, Quirant confía en que al frente de las consellerías y los organismos competentes se sitúen profesionales que sepan atender las necesidades del colectivo. “Necesitamos empresarios y gestores, no puestos políticos”, insiste.

Pero la falta de conductores y ayudas no es la única inquietud del transporte, que también aboga por las mejoras e inversiones necesarias para que el puerto de Alicante recupere su estatus. “Han pasado muchos años desde que se finalizó la obra de abrigo y seguimos sin desarrollar el proyecto del Muelle 19 del puerto de Alicante. Ningún gobierno ha querido concluir el proyecto, que no es una obra costosa para el beneficio que podría reportar a la provincia. Espero - continúa - que esta sea una demanda constante y en diversos foros. Parece ser que el proyecto tiene ya un borrador pero está encallado”.

“El puerto de Alicante en vez de crecer, decrece”. Así de rotundo se muestra José Quirant, un ejemplo de la realidad alarmante de una dársena y un sector que, además, tiene que hacer frente a una dificultad añadida: el bloqueo comercial de Agelia. “Antes del bloqueo contábamos con un tráfico regular, un barco semanal, pero desde el acuerdo comercial del gobierno español con Marruecos no podemos canalizar la import-export con Argelia a través de ningún puerto español y este tráfico constituía, claramente, una base fundamental para la actividad de transportistas, consignatarios, transitarios, agentes de aduanas y fábricas de la provincia”, detalla Quirant. Recuerda que ahora todo se embarca a través de Francia, Italia o Portugal y que hay muchas mercancías derivadas de la construcción con origen en la provincia que no pueden hacer frente a esos fletes y al coste del transporte. “Si queremos ser competitivos y respetar la huella de carbono no entiendo como asumimos recorridos de 1.500 kilómetros que antes se concretaban en 30 kilómetros y que, sin duda, no son los más beneficioso para el medio ambiente”. “Espero que terminemos por retomar el tráfico con Argelia y regularizar la situación, aunque será difícil porque siempre se pierden cosas por el camino”, señala.

Salarios
José Quirant también quiere romper una lanza en favor de los empresarios alicantinos. “Me sorprende que surjan noticias que aseguran que los salarios sólo suben al ritmo del 3 y el 4% porque en la provincia de Alicante la subida es del 12,5%, algo particularmente costoso para empresas que deben hacer frente a bajadas de productividad de hasta el 40%. Así, asegura que estos incrementos se están aplicando desde abril con los atrasos pertinentes y que en algunos casos hay plazo hasta julio o durante todo el año para incrementar los salarios.

“Además - recuerda - se concedió una paga extra de 1.250 euros a todos los conductores que estuvieron trabajando durante la crisis sanitaria. Se podrán quejar de las dificultades del trabajo pero no de los acuerdos. El convenio de Alicante está muy por encima del de otras provincias”.

A pesar de ello, el convenio no permite un contrato en prácticas para los nuevos conductores o un período de formación que permita que convivan el nuevo empleado y el conductor más experimentado, lo que redundaría en beneficios del servicio y la seguridad. “Es complicado para las empresas contratar personal sin experiencia porque hay que liquidarle igual que al que sí la tiene y al tiempo hay que formarlo. Pedimos al menos un período de seis meses de formación con un conductor experto”, asegura.

“La idea - termina Quirant- es aunar esfuerzos con el resto de asociaciones profesionales del sector logístico-portuario para presentar todas estas demandas al nuevo presidente de la Generalitat Valenciana. Confío en que nos escuchen porque no podemos continuar solos”.