El presidente de mármol de Alicante, Antonio Arques realizó para nuestro diario un balance del sector. “El sector sigue aglutinando a unas 900 empresas en la Comunidad Valenciana y unos 12.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos. La cifra de negocio del sector de la piedra natural en la Comunidad Valenciana fue de alrededor de 842 millones de euros en el 2017, lo que representa un 53% del total nacional, que fue de 1589 millones de euros”, destacó Arques.

Antonio Arques

El presidente manifestó que: “La provincia de Alicante que rondó una cifra de 760 millones de euros representa por lo tanto el 48% del total nacional. Estos datos incluyen al conjunto de la industria extractiva y la industria manufacturera de mármoles y piedras naturales”.

Además, Antonio Arques manifestó que: “Tomando como referencia el 2017, en torno al 65% de nuestros productos fueron para consumo externo y el 35% para interno. Este año las previsiones van en la misma línea, explica el presidente de Mármol de Alicante.

Para interiorizar la relevancia del mármol alicantino, hay que entender que en la provincia de Alicante reside el núcleo productor y comercializador de mármol más importante de España y uno de los más relevantes en el ámbito internacional. Hablamos del llamado Corredor del Mármol que conforman fundamentalmente los municipios de Novelda, Pinoso, Algueña, La Romana, Monforte del Cid y Monóvar, todos ellos en la comarca del Medio Vinalopó. Además, la Comunidad Valenciana tiene el privilegio de ser una de las regiones del mundo más prolíficas en yacimientos de rocas ornamentales (y otras piedras naturales), y junto a las áreas limítrofes de Murcia y Albacete, desarrolla -en un enclave de 200 kilómetros- una zona de especial concentración de yacimientos de mármoles y piedra, ricas en diferentes texturas y colores: Rojo Alicante, Crema Marfil, Marrón Imperial, Lumaquela Rosa, Piedra Bateig, Gris Pulpis, Niwala, Crema Valencia… entre otros”.

Producto verde
Arques explicó que: “Las reglamentaciones medioambientales son relativamente nuevas, y la conciencia medioambiental también es nueva, y a veces se muestra demasiado maximalista.

Pero desde el Sector entendemos perfectamente su necesidad y su conveniencia. A veces lo que falta es una razonable adecuación de las reglamentaciones con la realidad concreta de la que se trata. Como en toda novedad social, falta llegar a la situación de equilibro creativo entre lo nuevo y lo viejo. Por ejemplo, la actividad minera de los yacimientos de mármol es una actividad que podríamos llamar verde. Hay un impacto visual que muchas veces no afecta por estar en zonas fuera de los municipios; y hay un impacto de polvo, fácilmente controlable. Por lo demás, los materiales del mármol son inertes - cero peligrosos -, y además los subproductos pueden reciclarse como parte de una economía circular para el uso de áridos, escolleras, micronizados, etc. Bien ordenada, es una actividad limpia y muy positiva social y económicamente hablando. El mármol es un producto natural, ecológico y eficiente energéticamente, lo que le convierte en un producto "verde" y socialmente responsable, esto debemos ponerlo en valor de forma permanente”.

Además, apuntó que: “Este es quizás uno de nuestros objetivos prioritarios y en los que más estamos trabajando desde la Asociación, y queremos compartir nuestra labor. Actualmente estamos llevando a cabo dos líneas de actuación en relación a la gestión medioambiental del sector del mármol: Por una parte, en relación a la regeneración de antiguas cantera agotadas y abandonadas”.

Así explicó el presidente que: “Desde 2013, en colaboración con los Ayuntamientos del Corredor del Mármol y con la Conselleria de Medio Ambiente, se están llevando
Continúa en la pag. 4a cabo actuaciones medioambientales para la restauración y rehabilitación de todos los huecos de antiguos yacimientos de arcillas y yeso anteriores a la aparición de las normativas medioambientales, reconvirtiendo estas zonas degradadas e inútiles, improductivas y peligrosas en áreas de valor agrícola u otros usos dotacionales futuros”.

En este sentido Arques añadió que: “De esta forma eliminamos la problemática de la gestión de la marmolina y casquillos de mármol que se generan en el proceso de fabricación y eliminamos el impacto ambiental y visual de los vertederos al aire libre, ayudando con ello a la sostenibilidad y el desarrollo de la industria de mármol. Precisamente el pasado mes de diciembre se clausuró oficial e institucionalmente la primera actuación medioambiental que iniciamos en 2013 con la restauración de una antigua cantera de yeso en el término municipal de Novelda”.

El presidente manifestó que: “Por otra parte en relación a los yacimientos de mármol y piedra natural actualmente en aprovechamiento debemos saber que a pesar de ser una industria verde, aun así, la industria del mármol es una de las actividades más reguladas y controladas desde todos los puntos de vista y, en particular, desde el punto de vista medioambiental.

Actualmente para iniciar un yacimiento de roca ornamental es necesaria la aprobación de un proyecto de explotación con su plan de restauración, además está sometido a una evaluación de impacto ambiental, así como a la constitución de una garantía financiera que asegure la rehabilitación de los espacios naturales afectados. Dicho esto, desde la Asociación y en colaboración también con los Ayuntamientos del Corredor del Mármol estamos planteando alternativas a la restauración al estado inicial -solución incompatible o sin sentido muchas veces- para potenciar oportunidades para el desarrollo del innegable atractivo turístico-geológico-industrial y cultural de nuestra red de yacimientos, compatibilizando las propias actividades extractivas e industriales con los escenarios naturales con los que contamos.

Tenemos un ejemplo a imitar en Italia con sus yacimientos e industrias de mármol blanco Carrara, convertidos hoy en día en atractivo turístico de primer nivel que se complementa perfectamente con su actividad industrial. Las huellas verdes que en el futuro vayamos dejando en el territorio pueden constituir una oportunidad de labrar un fructífero porvenir dando lugar a una red de yacimientos de recursos naturales, geológicos y culturales reconvertidos en centros de ocio, arte, culturales, didácticos, comerciales, deportivos, usos urbanos, jardines y parques, centros de exposición, conciertos, teatros, que pueden crear focos de interés con un atractivo capaz de impulsar un mercado turístico de interior. Existen numerosos casos de éxito de reconversión de áreas mineras en España y en el mundo”.