El presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert, ha hecho balance de los último años del puerto y ha presentado el plan de futuro de la dársena alicantina.

Imagen aérea del puerto de Alicante

En este sentido, el presidente manifestó que el futuro del puerto debe sustentarse sobre tres pilares fundamentales, como son: Su razón de ser como puerto de interés general; la convivencia entre la zona urbana y la infraestructura portuaria; y la dualidad entre el perfil económico de la capital, eminentemente de servicios, y el del resto de la provincia, con un gran componente industrial.

Gisbert destacó que “para que el puerto de Alicante continúe siendo de interés general, necesitamos especializarnos y ser eficientes, ya que tanto al norte como al sur, a una distancia relativamente corta y similar, tenemos otros dos puertos del Estado, con los que competimos”.

El presidente recordó que “después de algunos ejercicios de un cierto letargo, 2016 ha vivido una intensa recuperación, con un crecimiento del 33%, lo que ha permitido que nos aproximemos mucho al nivel de tráfico máximo alcanzado antes de la crisis. En 2016, el puerto de Alicante, que ciertamente, partía de bases modestas, lideró con claridad el crecimiento de tráfico en el sistema portuario español. Este incremento se ha apoyado tanto en el tráfico de contenedores, como en la exportación de materias primas a granel”. Ese aumento del tráfico a granel “está influyendo en el destino de nuestras inversiones a corto plazo”.

Plan de Futuro
El presidente de la Autoridad Portuaria adelantó que dentro del plan de fututo del puerto, se van a invertir en los próximos dos años, cerca de siete millones de euros para mejorar la operativa en la dársena central.

En este sentido, Gisbert adelantó que “vamos a dotar a este muelle de mayores y mejores
medidas medio ambientales y los modernizaremos, con el fin de incrementar su valor y hacerlos más atractivos a la iniciativa privada. Con una inversión superior a dos millones de euros, instalaremos nuevas pantallas, dotadas de un mecanismo de nebulización de agua, que mantenga húmero el ambiente, un sistema de alerta por vientos, para que la operativa pueda detenerse, cuando resulte necesario, y un lava ruedas en la zona de operaciones, para evitar que las partículas de granel salgan de la terminal, adheridas a los camiones”.

El presidente continuó destacando que “también está previsto ampliar la línea de atraque del muelle 13, que forma parte de esta dársena central, hasta alcanzar los 250 metros”. Esto va a permitir acoger buques de mayor porte y, por tanto, mejorar la productividad. Esta actuación requiere una inversión próxima a los 2,6 millones de euros.

“Además, mejoraremos la zona de operaciones y almacenamiento del muelle 11, acondicionando su pavimento, e instalando una nueva red de drenaje de aguas pluviales, incrementando, por consiguiente, su calidad ambiental y operativa, con una inversión de 2,4 millones de euros”.

Finalmente, el presidente de la APA manifestó que “acometeremos la segunda fase de relleno y acondicionamiento de la superficie anexa al muelle 11, consistente en su pavimentación y en la dotación de la correspondiente red de saneamiento, drenaje y alumbrado, con una inversión de algo más de un millón de euros”.