La inflación recae a valores negativos el pasado mes de agosto
El precio de los bienes de consumo ha bajado cuatro décimas porcentuales durante agosto en la provincia de Alicante. En este mes la inflación anual retoma valores negativos y se sitúa en el -0,4% según datos del IPC elaborados por el Instituto Nacional de Estadística. Tras un paréntesis de dos meses con tasas alcistas, la evolución anual de los precios recupera la trayectoria descendente en la que estuvo instalada casi un año.
La variación acumulada de los precios desde que comenzó el ejercicio presenta un balance nulo, de estabilidad, en la provincia de Alicante, mientras que en el resto de la Comunitat Valenciana y en el conjunto de España se registran tasas de descenso, siendo esta última la más acentuada (-0,4%).
Por grupos de productos y servicios de la provincia de Alicante, en los últimos doce meses ha bajado el precio en los capítulos de transporte (-5,5%), ocio y cultura (-1,0%), comunicaciones (-0,6%), menaje (-0,2%) y vivienda (0,2%); se ha mantenido en medicina (-0,2%); y ha subido en los epígrafes de alimentos y bebidas no alcohólicas (+2,1%), bebidas alcohólicas y tabaco (+1,5%), hoteles, cafés y restaurantes (+0,6%), enseñanza (+0,9%), otros bienes y servicios (+1,1%), así como vestido y calzado (+0,4%).
Con respecto a la evolución de la inflación subyacente (la que excluye los productos cuyos precios son más volátiles en el mercado: los alimentos frescos sin elaborar y los productos energéticos), mantiene en agosto la trayectoria ascendente de los precios, con una tasa de variación anual que alcanza las siete décimas porcentuales. Se trata, junto con el mes anterior, de los ritmos de subida más acentuados desde 2013.
Entre los factores principales de la recaída de la inflación se encuentra la bajada del precio del crudo. La contracción de su cotización se intensificado en los meses de julio y agosto hasta situarse a mitad de precio que el año pasado por estas mismas fechas, en 46,5 dólares por barril, lo que supone el dato más bajo desde principios de 2009. En este contexto, la mayor repercusión del precio del petróleo sobre los bienes de consumo en España que para la zona del euro en su conjunto, ha favorecido el diferencial de inflación que ha ampliado su margen en agosto hasta siete décimas porcentuales, lo que supone una mejora en la competitividad de las empresas.