Los barcos del equipo Telefónica en la Volvo Ocean Race 2008-2009 ya han regresado a su base de Alicante tras completar en un plazo de ocho días las 2.000 millas de calificación que exige la organización para participar en la regata.

“Ha sido una prueba de fuego para los barcos y las tripulaciones, y ha sido resultado ser un test magnífico”. Así de contundente se mostraba Bouwe Bekking, skipper team del Telefónica, tras llegar a Alicante.

Han sido ocho días de navegación offshore en los que los dos barcos españoles salieron desde Alicante rumbo al Estrecho de Gibraltar. Cruzado éste, el “Telefónica azul” y “Telefónica negro” se dirigieron hacia el Sureste de la isla de Madeira y antes de alcanzarla enfilaron de nuevo hacia el Estrecho para finalmente llegar a la base del equipo Telefónica en el puerto de Alicante. A excepción de los últimos tres días de calificación, ambas embarcaciones navegaron juntas en todo momento en un apasionante “uno contra uno”.

Condiciones
En este tiempo, los tripulantes de los Telefónica se han encontrado con un amplio abanico de condiciones: desde prácticamente cero nudos de viento hasta 35, tormentas, lluvia, granizo, sol o niebla.

“Los tres primeros días han sido buenos, especialmente el tercero que llegamos a hacer unos 60 test. Tuvimos un buen viento y la ola típica del Atlántico y aprovechamos todo el tiempo para sacar el máximo partido posible a la calificación. Estamos muy contentos con el barco, la distribución en cubierta e interiores; todo ha funcionado bien”, comentaba ya en tierra uno de los proas, el alicantino Pepe Ribes.

Y es que han sido más de 100 los test realizado por las dos tripulaciones. Unas pruebas que aportarán gran cantidad de datos que ya han comenzado a ser analizados detenidamente por el equipo.