La directiva del Club Náutico de Altea, pide a la Generalitat que se pronuncie sobre la renovación o no de su concesión, que expiró en septiembre de 2000.

El requerimiento se produce seis meses después de que el Ayuntamiento de la ciudad aprobara por unanimidad una moción a favor del Club, en la que se instaba al Consell a resolver la situación de forma favorable a una entidad sin ánimo de lucro, el 24 de octubre de 2007.

Bases
De esta forma, 30 años después de su constitución, el Club Náutico de Altea podría desaparecer, al haber expirado la concesión administrativa que le concedió en su día el Gobierno Central.

La renovación, en esta ocasión competencia de la Conselleria de Infraestructuras de la Generalitat, está sujeta ahora a un concurso público cuyas bases no son nada favorables a la continuidad del Club. En la convocatoria priman los criterios puramente economicistas, en detrimento de la gestión y, por ende, de las sociedades sin ánimo de lucro.

La convocatoria, pues, prima a las empresas privadas (marinas deportivas) pese a que el articulado de la Ley del Deporte concede prioridad en las concesiones a entidades no lucrativas.