La Cofradía de Pescadores de Alicante cierra tras más de 150 años de historia
La Cofradía de Pescadores de Alicante ha cerrado sus puertas al público, tras más de 150 años de historia, agobiada por una grave crisis financiera que arrastra desde que se inició la construcción de la lonja en la zona de ampliación del puerto hace dos años, y que supuso una inversión de 3,5 millones de euros.
La lonja se estrenó en febrero de este año y apenas ha registrado tres semanas de actividad.
El presidente de la cofradía, Rafael Ruso, confirmó el cierre de la entidad, aunque insistió en que es una suspensión temporal de actividad, ya que confía encontrar una solución en una próxima reunión que se celebrará el día 26 con representantes del sector pesquero provincial, la Generalitat Valenciana y la Autoridad Portuaria de Alicante. Desde hace más de un mes la Federación Provincial de Cofradías de Pesca viene realizando gestiones con las autoridades autonómicas para poder reactivar a esta histórica entidad de la ciudad, que si no recibe pronto una inyección económica está abocada a desaparecer definitivamente. Aunque desde la cofradía se matiza que el cierre es temporal “ya que no nos hemos dado oficialmente de baja en la actividad”, señala el secretario, Leonardo Ruiz, lo cierto es que sus puertas están cerradas, como la fábrica de hielo, y sin plantilla que las atienda.
Ésta ha pasado de tener 18 empleados hace dos años a los tres actuales, que, además, están de baja. De hecho, desde la Federación Provincial se está atendiendo a armadores y pescadores del puerto de Alicante que solicitan certificados para la participación en cursillos de formación.