Como principal novedad cabe señalar que el organismo estatal mantiene para este año las ayudas para la implantación comercial a través de filiales y sucursales en los diez nuevos países que entraron a formar parte de la Unión Europea en mayo de 2004: Estonia, Letonia, Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Malta, Chipre y Eslovenia. En estos casos se apoyarán los gastos de estructura y los de promoción. Cada empresa puede tener hasta un máximo de dos planes de implantación simultánea, siempre en distintos mercados.

En esta misma situación se encuentra el plan de apoyo a marcas españolas. No sólo se apoyarán las iniciativas que tengan que ver con países no comunitarios, sino también aquellas que afecten a alguno de los diez países antes citados. Con este programa se trata de respaldar fundamentalmente las actividades internacionales relativas a la creación, promoción y posicionamiento de la marca, como es el caso de las acciones de publicidad y comunicación, la promoción en puntos de venta y los patrocinios comerciales.

La tercera vía de los programas de empresa tiene que ver con la constitución de consorcios y el objetivo es apoyar a la agrupación de pequeñas y medianas empresas para la comercialización de sus productos en mercados exteriores, así como la promoción internacional de los mismos de forma conjunta.