El mármol se suma a la demanda de agua para evitar la crisis del sector
El sector alicantino del mármol contempla con inquietud la paralización del trasvase Júcar-Vinalopó y la polémica generada por el Gobierno al plantear una alternativa cuando se había ejecutado un 40% del trazado, ya que en el sector del mármol el agua es un elemento fundamental. De hecho, una parte importante de las empresas de mediano tamaño se abastecen de las comunidades de regantes y otras, también, de toma urbana o de pozos.
Aunque hasta el momento todas las repercusiones se habían centrado en el sector agrícola, también la industria, en este caso el mármol, ve con angustia la situación y demanda agua. Su consumo de las extracciones del Vinalopó es sólo un 2% de la demanda de la Junta Central de Usuarios, en la que tienen un representante. No obstante, este consumo es considerado estratégico. Por una parte, porque el agua está presente en las principales fases del proceso de producción, fundamentalmente, en el corte de piezas o pulido. Pero es que, además, el mármol es casi la única industria provincial que se escapa de la crisis exportadora que azota a los sectores manufactureros y una de las que mayor inversión tecnológica ha realizado en los últimos años.
Para el sector del mármol el agua es tan importante como para los regantes y muchas empresas dependen de ellos, además para el abastecimiento industrial a través del caudal de riego tiene unas horas adjudicadas al igual que los agricultores. La mayoría tiene balsas para garantizar el suministro.
También cuentan con depuradoras, que han sido muy valoradas por técnicos europeos, ya que permiten la reutilización en un 90% del agua consumida en el proceso industrial.