El puerto alicantino de Dénia, será el punto de partida del gasoducto que unirá la península con las Islas Baleares. La empresa adjudicataria de este proyecto es la firma Enegás y la inversión prevista es de 267 millones de euros.

Para llevar a cabo las obras del gasoducto se ha levantado una gran plataforma en medio del mar sustentada con cuatro patas de grandes dimensiones que emerge a apenas 80 metros de la línea de playa. En este sentido el Ayuntamiento de Dénia confirmó que se trata de una instalación para la realización de las prospecciones geológicas previas a la construcción del gasoducto.

El Ministerio de Industria y la empresa Enagás, adjudicataria del proyecto, confirmaron su cambio de planes respecto al primer trazado elaborado en el año 2002, que contemplaba la costa del término municipal de Oliva como lanzadera del gasoducto y que fue rechazado por este municipio. De hecho, los estudios previos para definir el trazado definitivo comenzaron ya en febrero, cuando dos buques noruegos especializados en el estudio del fondo marino, el Geocat y el Geograph, peinaron el canal entre Dénia e Ibiza.

El gasoducto submarino que se extenderá desde Dénia hasta Ibiza, es sólo una parte del proyecto que debe recorrer unos 60 kilómetros desde Montesa, hasta Dénia, e iniciar después un recorrido submarino de más de 250 kilómetros, pasando por Ibiza para llegar después a Mallorca.