El "Bahía de Málaga" continúa encallado en el puerto de Denia tras haber sido sometido a las labores de extracción de 100 de las 130 toneladas de gasoil que contenía.

La compañía Baleària tomó esta decisión para conseguir que la retirada del barco de la bocana del puerto alicantino se realice con los máximos niveles de seguridad. La operación de extracción del combustible se realizó el pasado martes cuando se vaciaron los compartimentos interiores del buque en depósitos exteriores en tierra. Sin embargo, se ha tenido la precaución de dejar el gasoil necesario para poner en marcha el buque en el caso que fuera necesario para su traslado.

Entre las opciones que la compañía baraja para que el buque pueda abandonar la zona portuaria de Denia en la que se encuentra encallado prevalecerá la salida del buque por sus propios medios y en caso de que no pudiera realizarse de este modo, la segunda opción, sería arrastrarlo con remolcadores para lo cual serían necesarias realizar algunas pruebas en el casco de la nave. En este sentido, aunque se ha asegurado desde la compañía que los daños en el buque son mínimos, un grupo de expertos holandeses se han desplazado hasta Denia para estudiar las condiciones de la embarcación.

El "Bahía de Málaga" será trasladado a Cartagena en Murcia donde será sometido a labores de reparación.

El ferry cuenta con una eslora de 93,1 metros, una manga de 17,60 metros y un registro bruto de 5.287 toneladas. El buque tiene una velocidad de 16,5 nudos y una capacidad para 617 pasajeros con una tripulación de 30 personas.