La Autoridad Portuaria de Alicante cerró los tres primeros trimestres del año con unos beneficios netos de 1.363.353 euros, un 11,9% más que en el mismo período del pasado año.

Ese resultado se obtiene a pesar de una reducción del 3,7% en los ingresos, como consecuencia de una disminución en el tráfico de clinker, y de la reducción de la tasa a la mercancía prevista en los presupuestos generales del Estado para 2018, gracias a una reducción de los gastos y a una menor necesidad de provisiones por saneamientos.

Estos resultados se dieron a conocer ayer durante el Consejo de Administración de la APA.

Aunque no tiene práctica incidencia en los resultados, se ha destacado el incremento del número de pasajeros de cruceros recibidos en estos nueve primeros meses, que se ha situado en 22.500, un 47%, hasta alcanzar la cifra de 70.234, frente a los 47.822 del mismo periodo en 2017.

El Consejo de Administración fue informado de la autorización otorgada por su presidente, Juan Antonio Gisbert, para la ocupación de las Parcelas DP-2 y DP-3 de la Dársena Pesquera, con un total de 12.480,69 metros cuadrados con el objeto de destinarlas a la implantación de instalaciones para preengorde y cría de peces alevines, con los que se abastecerán granjas marinas de lubina y dorada en el litoral Mediterráneo.

Esta autorización, por plazo de tres años, permite a la sociedad autorizada a iniciar y concluir los trámites necesarios para obtener las licencias y autorizaciones de los organismos competentes, para desarrollareste proyecto en el puerto. Obtenidas las autorizaciones administrativas, la sociedad promotora tiene previsto solicitar una concesión a largo plazo que garantice la viabilidad económica del proyecto.

Por otro lado, el Consejo daba el visto bueno a la reanudación de la concesión, otorgada en junio de 2014, a favor de Repsol Comercial de Productos Petrolíferos, S.A., para instalar una estación de servicio en una parcela en la zona de poniente del puerto de Alicante.

No obstante, los estudios sobre el estado del terreno concluyeron que existía una afección por hidrocarburos que era imprescindible sanear y recuperar. Como consecuencia de ello, el Consejo de Administración de la APA decidió, en diciembre de 2015, dejar en suspenso la concesión hasta que se abordara un plan de saneamiento de todos los terrenos afectados.

El proyecto de recuperación, que tuvo que ser abordado por CLH, fue sometido a validación de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, organismo competente en esta materia. Tras cumplir las condiciones establecidas por la Dirección de la APA, el 10 de abril Repsol solicitó la reanudación de la concesión para iniciar la construcción de la estación de servicio.

El Consejo también fue informado que el 30 de octubre finalizó el plazo para presentar ofertas para la subasta, que debía celebrarse hoy, de la réplica del “Santísima Trinidad”, sin que se haya presentado alguna, por lo que se abre un plazo de un mes en el que podrá ser enajenada mediante un trámite de adjudicación directa.