La creación de una Red Transeuropea de transporte dotada de toda la logística indispensable que permita la comunicación rápida y sin complicaciones entre los países que forman parte de la Unión Europea es uno de los objetivos principales de la institución en cuanto a conectividad.

Se pretende facilitar a los usuarios, mediante reducción de costes, tiempos y contaminación, alternativas naturales y ecológicas a las autopistas terrestres, motivo por cual, se han desarrollado para el Short Sea Shipping (transporte marítimo de corta distancia- Puertos de Europa y ribereños) las Autopistas del Mar (AdM).

Estas infraestructuras reciben subvenciones que les permiten concebirse como una alternativa real al transporte por carretera, ahora bien, deben respetar dos consideraciones, una de tipo temporal, ya que el servicio debe ofrecerse regularmente y otra de índole económica, en tanto la calidad y el coste deben ser equiparados. No obstante, en la eurozona desde el inicio, están llevando a cabo negociaciones realmente lentas y tediosas para acordar términos porque Bruselas pretende relanzar la logística para que sea competitiva y eficiente, con la exigencia de que en el año 2020 todos los principales puertos queden conectados entre ellos y con los centros de distribución terrestres de mercanías. El objetivo europeo es rentabilizar todos los puntos en el mayor tiempo por ello las subvenciones tienen fecha límite, los estados deben esforzarse en este sentido. Se trata, no de sustituir, sino de combinar medios de transporte cambiando las carreteras por las bodegas de los buques, con el fin de descender la elevada cifra de vehículos pesados que circulan actualmente por la red terrestre. Dentro de este contexto y como se comentó en artículos predecesores, también el Ministerio de Fomento está llevando a cabo políticas legislativas internas, ejemplo de ello, la obligación de circular por las autopistas impuesta a vehículos pesados.

Mediante las AdM, se reducen notablemente las emisiones de CO2 desprendidadas en las vías, que suponen la cuarta parte de las totales emitidas en la UE, ya que el transporte marítimo aunque resulta altamente contaminante para el ecosistema (polución, acústica, vertidos, fauna y flora), contamina menos que el ferroviario y obviamente, que el terrestre. Ahorrando atascos, el asfalto e infraestructuras en general duran más, requiriendo menor mantenimiento, el resultado es un entorno más habitable, carreteras menos peligrosas y reducción de emisiones, por este motivo, Europa pretende abrir nuevos corredores que cubran más rutas. Asimismo, el beneficio económico de los usuarios está repercutiendo en una importante reducción de los costes logísticos.

El caso de España es especial, su situación geológica peninsular la dota de más kilómetros de costa que al resto de países y la aisla del continente, además la cifra de transporte por carretera hacia el resto de la UE es muy elevada. Con las AdM se están descongestionando muchos puntos, existiendo infraestructuras en la vertiente mediterránea y atlántica, sin embargo, aunque se han dado pasos hacia delante, también se ha retrocedido con el cierre temporal o no de algunos puntos, utilizando justificaciones de tipo económico y olvidando de qué institución emanan estas directrices.

Paola Tellols
Abogada Colegiado 3.086 ICACS