En la educación primaria te enseñan a sumar y luego a restar. 15-6=9.

Un 9% del alumnado de la pública, el más vulnerable, se queda en la sombra digital en esta vuelta al cole. Son las matemáticas de la ministra Isabel Celaá Diéguez con sus 500.000 portátiles y tabletas anunciados a bombo y platillo en junio (una vez de haber regalado un aprobado general). El álgebra de la ministra afirmaba poder cubrir el 6% del alumnado más necesitado, pero su cifras también reconocían que un 15% no tuvieron medios para tele-estudiar en el confinamiento. O sea, no se cubre ni la mitad, bueno, hay estudios que afirman que la brecha digital alcanza el 30%, lo cual aumentaría las patéticas cifras de estudiantes que carecen de medios para telestudiar.

La educación es base vital de cualquier sociedad, y en nuestro país no se está gestionando demasiado bien, en cada Comunidad Autónoma siguen su propio librillo. Lo de dar el aprobado general, o anunciarlo cuando se anunció, era necesario, dado que quedó claro que aunque todos los españolitos nos vamos de vacaciones, no todos tenemos internet o portátil/tableta en casa para que los peques estudiasen desde casa. Ahora, en la nueva normalidad, se ha decidido que la vuelta al cole sea presencial y obligatoria. Si la cosa no va bien, se necesitarán esos 500.000 portátiles del plan Celaá, así como los 70.000 que anunció la Comunidad de Madrid también. Lo que queda claro es que a fecha corriente hemos superado los 500.000 contagiados de COVID-19 en España, el peor registro, evolución y gestión de esta pandemia de Europa Occidental.

Gradualmente los colegios de cada Comunidad Autónoma van iniciando las clases presenciales.

Cada centro educativo también aplica las medidas y protocolos que estiman convenientes o pueden con sus librillos. ¡Esperemos nos vaya bien! Da cierto repelús. El problema es que si los críos empiezan a contagiarse, muchos padres deberán quedarse en casa al cuidado de los pequeños, y ese problema vuelve a pasar del dramatismo sanitario al cataclismo económico, alterando el funcionamiento normal de las empresas, de las actividades, de todo. El doctor Simón dice que tenemos muchos centros educativos y que va a ser normal que pueda pasar algo en alguno de ellos.

El presidente Sánchez y el ministro Illa han confirmado que dispondremos en Diciembre de la tan deseada y esperada milagrosa vacuna. Pero ¿y si la versión de vacuna no funciona? La verdad es que la UE en bloque ha realizado la compra común de 30 millones de dosis, pero también es cierto que no hay vacuna alguna buena contra este coronavirus. El gobierno afirma que se priorizará adecuadamente a los sectores de población/sociedad a los que primero se suministre esta vacuna. 3 millones dan para lo que dan. Diciembre queda lejos aún en el calendario, y muchos sucesos van a acontecer con seguridad en las próximas semanas.

Esperemos que la brecha digital educativa que existía en Abril, no vuelva a poner en evidencia la endeble estructura y gestión de crisis del desgobierno. Presentar un plan en junio, dejando de lado al 9% de población estudiantil necesitada es un poco lamentable, pero veamos si de veras llegan esos 500.000 equipos informáticos a la gente vulnerable que realmente necesita ayuda.