La naviera Kawasaki Kisen Kaisha (‘K’ Line) cosechó unas pérdidas de 260 millones de dólares en su primer trimestre fiscal de 2016, entre los meses de abril y junio, frente a las ganancias obtenidas en el mismo periodo del año pasado.

Su resultado operativo arrojó también unas cifras negativas de 144 millones de dólares, al tiempo que su facturación descendió un 27% interanual hasta los 2.376 millones de dólares.

Según la compañía nipona, el sector del transporte de contenedores experimentó un descenso acusado de las tarifas, especialmente en la ruta entre Asia y Norteamérica, como consecuencia de la constante entrada en servicio de buques de grandes dimensiones.

Por tráficos, los movimientos de la ruta Asia-Europa y de la ruta intra-asiática descendieron un 4% y un 7%, respectivamente, mientras que el volumen de tráfico de las rutas entre Norte y Sur aumentó un 7% con respecto al mismo periodo del año anterior. En total, los movimientos globales de contenedores de la naviera cayeron un 3% con respecto a los meses de abril, mayo y junio de 2015.

También en el caso de los graneles sólidos las tarifas se mantuvieron en niveles muy bajos como consecuencia del desequilibrio entre la oferta y la demanda, que no se vio compensada por el aumento de la demanda de transporte de mineral de hierro fruto del incremento de producción de acero protagonizado por el sector industrial chino. Otras divisiones del grupo como la logística, la de material rodante y la de los graneles líquidos también vivieron unos meses complicados.

“El grupo se esforzó por mejorar la rentabilidad, a través de una ubicación más eficiente de sus buques, y por reducir los costes operativos de la flota. Pese a todo, el rendimiento económico empeoró con respecto al año pasado, tras haber registrado pérdidas extraordinarias asociadas a nuestra reforma empresarial estructural, que se suma a las pérdidas derivadas del cambio de divisas y a la revalorización del yen japonés”, apuntó la compañía.

La naviera nipona ha ajustado sus perspectivas financieras para el conjunto del ejercicio -que abarcará del 1 de abril de este año al 31 de marzo de 2017-, que se han fijado ahora en 9.944 millones de dólares en ingresos operativos, en 125 millones de dólares en pérdidas operativas y en 439 millones de dólares en pérdidas netas.

‘K’ Line dispone de oficinas en España.