En esos tres meses, la compañía registró 5.867 millones de dólares, un 9,3% interanual más, al tiempo que sus beneficios de explotación crecieron sustancialmente, en un 41%, hasta los 113 millones de dólares. Desde el grupo, indicaron que durante su primer trimestre fiscal Estados Unidos mostró signos de una recuperación económica estable, mientras que Europa empezó a mostrar signos de mejoría.

"En Japón, pese a una contracción económica temporal consecuencia de la subida de los impuestos al consumo, las exportaciones crecieron al ritmo del crecimiento económico robusto de EE.UU.", explicó.

Con respecto al sector marítimo, NYK indicó que la situación continuó siendo "severa" por la bajada continuada de las tarifas, consecuencia del exceso de buques en el mercado, especialmente en las rutas entre Asia y Europa.

"En respuesta a esto, el grupo NYK se esforzó por reducir aún más su flota y sus gastos operativos al racionalizar la ubicación de las naves y limitar los costes de combustible", explicó la corporación.

Asimismo, el grupo experimentó un repunte positivo en cuanto a su volumen de carga aérea así como en su división logística, al tiempo que sus operaciones de cruceros se mantuvieron "robustas" durante los meses de abril, mayo y junio.

Para el conjunto del ejercicio fiscal, que abarca del 1 de abril de este año al 31 de marzo de 2015, el grupo espera cosechar unos ingresos de 23.121 millones de dólares, unos beneficios de explotación de 636 millones de dólares y unas ganancias netas de 348 millones de dólares.

La naviera NYK Line, que forma para de la corporación japonesa, está representada en Valencia por la firma Combalía Agencia Marítima.

Más voluntarios de NYK colaboran en recuperar la zona este de Japón
Un grupo de 34 empleados del grupo Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) han dedicado cinco días a realizar tareas de voluntariado en la recuperación de la zona este del país, que se vio asolada en 2011 por un terremoto y un tsunami.

Durante cinco días, esos trabajadores participaron en labores de acondicionamiento y asesoraron a las autoridades de la localidad de Otshuchi, en el área de Iwate, y les ayudaron a tomar decisiones para mejorar algunos de los problemas a los que se enfrenta la población.

Este voluntariado forma parte de la formación inicial que la compañía presta a sus empleados y les permitió "ampliar su visión y asumir que las compañías necesitan hacer una contribución a la sociedad", explicó la firma nipona.

Desde el terremoto de 2011, NYK estableció este programa por el que directivos, empleados y ex empleados han aportado su tiempo y su esfuerzo para recuperar y revitalizar la zona afectada.