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Jueves, 11 de septiembre de 2025


Urbamar, primera empresa española de residuos Marpol en obtener el certificado EMAS
VM, 03/02/2004

Urbamar Levante fue una de las compañías de la comunidad portuaria elegidas como empresa-piloto para el análisis sobre los sistemas de gestión medioambiental que se definieron en el marco del proyecto "Ecoport: hacia un desarrollo sostenible", impulsado por la Autoridad Portuaria de Valencia con el apoyo de la Unión Europea.

Este proyecto se desarrolló desde finales de 1998 y concluyó en 2002 con el diseño de los mínimos necesarios para el de-sarrollo de un sistema de gestión medioambiental en el ámbito marítimo-portuario. "Se pretendía - explica José Durá - director de Urbamar Levante - establecer a nivel global un marco de referencia sobre lo que debería ser un manual de gestión medioambiental válido para todas las empresas del puerto, unificando criterios. Para ello, se partió de un grupo de empresas, con las que se trabajó de forma estrecha durante dos años, entre las que se encontraba Urbamar".

Fue el contacto con este proyecto, así como la coherencia de la propia compañía con la actividad que realiza, la recogida de residuos con hidrocarburos, así como la apuesta por la calidad del grupo al que pertenece (Dragados), la que llevó a esta empresa a iniciar una vez finalizada la experiencia en Ecoport el proceso de certificación en gestión medioambiental ISO 14001.

Tal como señala la responsable de Medio Ambiente de Urbamar Levante, Esperanza Valero, en el año 2000 se inició la redacción de los procedimientos de cada uno de los procesos que se desarrollan en la planta (trasiego de residuos, descarga, recogida en el barco, etc.). Este proceso de certificación coincidió, además, con el hecho de que Urbamar Levante entró a formar parte del grupo Tracemar, participado en la actualidad al 100% por el Grupo Dragados.

Este hecho hizo necesaria la convivencia entre los procedimientos que ya se estaban desarrollando en las instalaciones de Urbamar en Valencia con los procedimientos corporativos. "Había, por tanto, una serie de elementos comunes a todas las compañías del grupo - señala Esperanza Valero, que es también auditora interna del mismo -, tales como compras, objetivos y ventas y formación, entre otros". A estos procedimientos comunes, se sumaron en el proceso otros propios de la planta de la empresa en el puerto de Valencia.

Implicaciones
Según José Durá, este certificado implica, básicamente, tres cosas: el cumplimiento de la normativa vigente, el desarrollo de unos procedimientos de gestión de residuos apropiados y el control sobre los efectos en el Medio Ambiente. Además, y aunque muchos aspectos ya se tenían en cuenta por la propia actividad de la empresa, la certificación de calidad permite trabajar sobre temas más puntuales: "Muchos de los procedimientos ya se realizaban - añade Durá - pero no constaban por escrito". "Además - señala al respecto Esperanza Valero - no se conoce realmente cómo trabaja la empresa hasta que se llega al diagnóstico, que incide tanto sobre los aspectos medioambientales como sobre los legislativos (autorizaciones)". Coinciden los dos en que esta certificación representa un compromiso de la compañía y eleva el nivel de autoexigencia de cara a los proveedores, clientes, la Autoridad Portuaria, etc. y convierte la mejora continua en un objetivo prioritario.

No hay que olvidar tampoco, como señala el gerente de Urbamar Levante, que esta empresa trabaja con compañías de todo el mundo y que la relación con el Medio Ambiente se está imponiendo a nivel internacional, por lo que contar con esta certificación supone un elemento competitivo importante.

EMAS
En noviembre de 2003, Urbamar Levante consiguió la certificación ISO 14001 de manos de Aenor. Sin embargo, en esta apuesta por la calidad la firma va a dar un paso más con la consecución del certificado EMAS, que recibirá el visto bueno final por parte de ENAC. Tanto Durá como Valero consideran este certificado como un nivel más alto de calidad, por la exigencia del mismo, ya que los criterios son más severos. De hecho, la obtención de este certificado supone la elaboración de una declaración medioambiental rigurosa, en la que la empresa debe definir cada uno de los procesos y su comportamiento medioambiental, justificando todo ello con amplia documentación. "La próxima semana - añade Esperanza Valero - entregaremos la declaración y en este mismo mes presentaremos toda la documentación, por lo que en breve esperamos contar con el certificado EMAS". Entonces Urbamar Levante se convertirá en la primera empresa española del sector de Marpol I (residuos contaminantes con hidrocarburos) en contar con este certificado.

Legislación
El convenio Marpol, que data de 1973, ya incidía en el necesario control sobre la gestión de los residuos de los buques. Años después, en 1994 el RD 438/1994 insiste en este objetivo, desarrollando una normativa referente a las instalaciones de recpeción de residuos. Sin embargo, es la Directiva Europea del año 2002 la que representa una apuesta defnitiva por la gestión de estos residuos. Esta normativa fue trasladada en el plazo de los dos años definidos para ello a la normativa española, concretamente en el RD 1381/2002. Con todo esto, los buques tienen ahora la obligación de depositar los residuos en los puertos europeos y acudir a servicios apropiados para ello, con la supervisión de Capitanía Marítima en el caso de los puertos españoles.

Compañía
Urbamar Levante es la compañía concesionaria desde 1997 del servicio de recogida de residuos con hidrocarburos en el puerto de Valencia, aunque inició su actividad un año después, el tiempo que se tardó en construir la planta, ubicada en el Muelle Norte. Esta compañía se encarga de la recogida de los residuos con hidrocarburos. Después de un intenso proceso, el agua se devuelve al mar, perfectamente depurada, y el hidrocarburo se vuelve a comercializar.

Un total de 22 personas desarrollan su labor en estas instalaciones, incluyendo personal de laboratorio, directivo, de administración y conductores.