La naviera Kawasaki Kisen Kaisha (“K” Line) ha sellado dos acuerdos para transportar gas natural licuado (LNG) con dos buques de nueva construcción al servicio de empresas de INPEX Corporation.

La primera es una filial del grupo mientras que la segunda es una ‘joint venture’ establecida entre INPEX y la petrolífera francesa TOTAL.

“K” Line ha encargado además sendos buques a los astilleros Mitsubishi Heavy Industries (MHI) y Kawasaki Heavy Industries (KHI), respectivamente.

INPEX, TOTAL y otras compañías participan en el proyecto Ichthys LNG, que está siendo desarrollando en el oeste de Australia, y que se prevé que podrá comenzar a producir gas a finales de 2016. Ambas naves transportarán LNG desde ese proyecto hasta Japón y Taiwán, respectivamente.

En el caso de primer acuerdo, “K” Line e INPEX han formado una ‘joint venture’ con el nombre de Ocean Breeze LNG Transport (OBLT), que gestionará el movimiento de mercancías desde Australia hasta la terminal de recepción de LNG con que INPEX cuenta en Niigata (Japón).

La nave empleada en este contrato contará con una eslora de 288 metros, un calado de 49 metros y una capacidad de 155.300 metros cúbicos y podrá navegar a una velocidad máxima de 19,5 nudos.

En cuanto al segundo acuerdo, “K” Line ha suscrito un convenio de transporte a largo plazo con la firma IT Marine Transport, en la que participan INPEX y TOTAL.

El buque que será construido en virtud de este contrato transportará LNG desde el proyecto Ichthys LNG hasta Taiwán. Tendrá una eslora de 300 metros, una manga de 52 metros, capacidad para 182.000 metros cúbicos y una velocidad máxima de 19,5 nudos.

“K” Line aspira a seguir expandiendo sus servicios de transporte de LNG aprovechando la experiencia acumulada durante los últimos treinta años desde la entrada en servicio del barco “Bishu Maru” en 1983.

La naviera japonesa cuenta con oficinas propias en España.

“K” Line recibe la ‘Bandera Verde’ de Long Beach por octavo año consecutivo
La naviera Kawasaki Kisen Kaisha (“K” Line) ha sido distinguida por octavo año consecutivo con la ‘Bandera Verde’ que concede el puerto de Long Beach a las compañías marítimas que cumplen con su programa voluntario de reducción de velocidad en las inmediaciones del puerto. En ese sentido, “K” Line ha cumplido con el requisito de reducir la velocidad de las naves a menos de 12 nudos a una distancia inferior a 20 millas de distancia en el 99,2% de las 248 escalas anuales operadas en ese puerto en 2012. El programa de Long Beach busca limitar el consumo de combustible de las naves y, con eso, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y su impacto en el entorno.

Desde la naviera, destacaron que se esfuerzan por implementar con éxito su propio programa medioambiental, al tiempo que cooperan con los objetivos de preservación de los recursos naturales fijados por otros agentes del sector, según la compañía.