El colectivo de estibadores decidió realizar ayer un paro entre las 13,00 y las 20,00 horas como señal de duelo por el fallecimiento de Fernando Miralles, trabajador de la bolsa de 22 años, el pasado lunes mientras trabajaba en la operativa de un buque.

A mediodía tuvo lugar en la Iglesia de Santa María del Mar el funeral en memoria de este trabajador portuario. A él asistieron cerca de trescientos compañeros de trabajo y numerosos empresarios y trabajadores del sector marítimo-portuario, mostrando así su solidaridad con los familiares y amigos del fallecido.

Por otra parte, a las 20,00 horas estaba previsto reanudar la actividad en las terminales portuarias. De hecho, se anunció que a partir de esa hora, y con el fin de recuperar la normalidad en la operativa portuaria, se realizarían también operaciones de recepción y entrega de las mercancías. Sin embargo, fuentes del colectivo de conductores aseguraban a última hora de ayer que su objetivo era que estos profesionales no trabajaran por encima de lo que es su jornada laboral habitual. El paro de unas horas afectó notablemente la situación del puerto de Valencia, que a las 20,00 horas ya revivía escenas de congestión a la entrada de las diferentes terminales como resultado de la reanudación de la operativa.