La naviera Maersk Line, propiedad del grupo A. P. Moller – Maersk, ha logrado ya su objetivo medioambiental para 2020, al conseguir reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 25% con respecto a los niveles de 2007. “Estamos orgullosos de alcanzar estas cifras ocho años antes de lo previsto. Es la confirmación de que avanzamos por el camino correcto. Y para mantener ese impulso vamos a aumentar ese objetivo hasta el 40% en 2020”, destacó el director general de Maersk Line, Morten Engelstoft.

La naviera danesa, a la vanguardia en cuestiones medioambientales

Destacó, además, que el compromiso de Maersk Line con la eficiencia energética, la ha convertido en la naviera más competitiva en materia de costes. “Y al recortar nuestras emisiones de CO2 también hemos reducido las emisiones de CO2 de nuestros clientes, con lo que les ayudamos a alcanzar sus objetivos medioambientales”, subrayó Engelstoft.

Establecer puntos de referencia con datos comprobables permite a los clientes comparar a sus proveedores de servicios de transporte basándose en su rendimiento de CO2, explicó la naviera.

“Vemos que cada vez hay una preocupación mayor en lo relativo al medioambiente entre nuestros clientes, por eso cuando mejoramos nuestro rendimiento ecológico, también mejoramos nuestras relaciones con ellos”, manifestó Engelstoft. Se estima que el transporte marítimo mueve el 90% de todos los productos movidos internacionalmente y es “la mejor manera de transportar mercancías de forma eficiente energéticamente en largas distancias”, explicó Maersk Line. Su contribución de CO2 a la atmósfera está entre un 3 y un 4% del volumen global.

“Maersk Line defiende las regulaciones internacionales en materia de CO2 para el sector marítimo, Reducir el CO2 es beneficioso para nuestras operaciones, no una amenaza,” apuntó Engelstoft. Explicó que Maersk Line ha conseguido lograr anticipadamente su objetivo medioambiental de 2020 a través de una combinación de eficiencia operativa, optimización de redes y trayectos, reducción de la velocidad e innovación técnica. Para conseguir su objetivo de reducción de CO2 del 40%, la naviera optará por estas mismas fórmulas, además de por modernizar su flota con buques cada vez más eficientes.

Maersk Line cuenta con oficinas en España.