La huelga convocada por el sindicato Coordinadora de Trabajadores del Mar de manera indefinida en el puerto de Gijón e intermitente, cada lunes, en el resto de puertos españoles paralizó ayer la operativa en el puerto de Valencia.

Esta convocatoria, que no ha sido secundada por el resto de sindicatos representativos de la estiba en España, ha sido motivada por el intento por parte de la Autoridad Portuaria de Gijón de privatizar la sociedad estatal de este puerto, Ebhisa. La pasada semana estaba todavía la puerta abierta a la desconvocatoria de esta jornada de huelga en todos los puertos y especialmente en el de Gijón, ya que Puertos del Estado organizó un encuentro entre el presidente de este puerto, Fernando Palao, y el secretario general de Coordinadora, Julián García. Sin embargo, esta reunión, cuyo fin era negociar, no se llegó a celebrar.

Incidentes
Si en el resto de puertos españoles, incluidos los puertos de la Autoridad Portuaria de Valencia, la falta de actividad era la imagen protagonista del día, en el caso de Gijón el conflicto fue más allá. Una de las empresas estibadoras decidió contratar personal ajeno al de la sociedad estatal, bajo la protección de la policía nacional, lo que provocó que los trabajadores portuarios, un total de cincuenta, irrumpieran en las instalaciones de esta terminal. Una vez allí, se subieron sobre las tres grúas portico con el fin de impedir que se desarrollara la operativa.

Esta acción, encaminada a resistir a los intentos de la policía por desalojarlos, tenía como objetivo final garantizar el éxito de la convocatoria. A última hora de la tarde, este grupo de trabajadores continuaba sobre las grúas pórtico, con la intención de mantenerse allí e impedir la operativa hasta el final de la jornada de huelga.

En este contexto, algunas fuentes próximas al conflicto aseguran que durante los próximos días podría solventarse el problema y hacer posibles las negociaciones, evitando así que se desarrollen jornadas de huelga en el resto de días previstos.