Esta solución evitará la afección tanto del ferrocarril existente como de la nueva línea de alta velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana a las zonas residenciales cercanas.

La solución consiste en rebajar la rasante ferroviaria cubriendo totalmente las vías del ferrocarril en la zona urbana, lo que permitirá crear una nueva comunicación viaria y peatonal a la cota actual del terreno entre los barrios de San Marcelino y San Vicente ferrer, que actualmente se encuentran divididos por el terraplén existente. Además, esta solución va a permitir la liberación de una importante superficie de terreno que podrá destinarse a zona verde.

Con esta solución, se consigue satisfacer los requerimientos del Ayuntamiento de Valencia aprobados en el pleno municipal por unanimidad de todos los grupos políticos, mejorando claramente la solución propuesta en el estudio informativo de la línea de alta velocidad, tramitado en la legislatura anterior, en el que se preveía un trazado a nivel actual del terreno.