El Consejo de Administración de Renfe ha adoptado la decisión de realizar diferentes cambios organizativos con el fin de adecuarse a lo previsto en la Ley del Sector Ferroviario, aprobada por el Congreso de los Diputados.

Los cambios afectan fundamentalmente a los negocios de mercancías de Renfe. La Dirección de la empresa ha decidido la fusión de las unidades de negocio de Cargas y Transporte Combinado en una nueva Unidad de Negocio, que se denomina de Mercancías y que se adscribe a la Dirección General de Operaciones. Al mismo tiempo, Renfe ha decidido la creación de la Unidad de Negocio de Terminales de Mercancías, que se adscribe a la Dirección General de Infraestructura y Servicios.

Además, el Consejo de Administración ha tomado una decisión más: la transformación en una Dirección de Servicios Energéticos de la antigua Unidad de Negocio de Tracción. Esta nueva Dirección se adscribe a la Dirección General de Infraestructura y Servicios.

Mercancías
La nueva unidad de negocio de Mercancías, resultante de la fusión de las actuales unidades de negocio de Cargas y Transporte Combinado, asume las funciones que desarrollaban ambos negocios, excepto la actividad de terminales que pasa a ser una Unidad de Negocio en sí misma. Renfe factura en su actividad de transporte de Mercancías más de 330 millones de euros anuales.