Ya ha pasado otro año, aunque para el puerto de Valencia no ha sido un año cualquiera pues cuando el mundo huele a crisis, nuestro puerto ha cerrado un ejercicio lleno de triunfos y, por supuesto, sinsabores.

Empezamos 2002 con la inauguración del Puente Levadizo y la celebración en Marítima Valencia de su millón de TEU movidos. Esta misma firma ha iniciado a lo largo de este año un proceso de reestructuración millonario invirtiendo en maquinaria y nuevas superficies para poder adaptarse mejor a los nuevos tiempos, crecimientos de tráfico y ser más competitiva.

Otra importante estibadora se reestructuró, nos referimos a TCV (Terpoval-Combiterminal-Cesa Stevedorig) que pasó a llamarse TCV Stevedoring Company después de la integración del importante grupo empresarial Terpoval. Con esta unión, la superficie de concesión y los medios mecánicos también se vieron transformados, lo que dio lugar a una nueva terminal polivalente, con más medios y equipos.

Seguimos con más pasos importantes para el puerto, como fue la primera traviesa del acceso ferroviario y el inicio de las obras de ampliación del puerto de Sagunto.

Y siguiendo con Sagunto es importante destacar que por fin se pudieron exportar cítricos desde sus muelles a Estados Unidos. Además en 2002 se han iniciados las obras de la regasificadora y la presentación del proyecto Parc Sagunt. Asimismo, la Marca de Garantía también llegó a este puerto adscrito a la APV.

Además, Valencia se impone como puerto de cruceros, la llegada de este tipo de barcos a Valencia ha aumentado fuera de toda previsión y Festival Cruceros vino para quedarse, primero con su buque "Mistral", y después, ya en 2003 será el "Flamenco".

Y no nos podemos olvidar del comienzo de la construcción de la ZAL, con la consecuente destrucción de las casas de la Punta, y las consiguientes protestas vecinales que aún continúan dando sus últimos coletazos.

En este rápido repaso también hay hueco para las relaciones internacionales, entre las que destaca el futuro Corredor Med-Mex que está en un proceso muy avanzado para que pueda ser una realidad en breve.

Seguimos con uno de los acontecimientos que han marcado un antes y después; este punto de inflexión es, sin lugar a dudas, la presentación de la nueva marca del puerto, Valenciaport, y el nuevo Plan Estratégico. En este acto se marcaron las pautas a seguir por la APV hasta el año 2015.

Otro hito fue la implantación del "levante sin papeles", como un hecho que ha demostrado una vez más que el puerto de Valencia es pionero a la hora de innovar. Un gran paso que, de evolucionar positivamente, dejará relegados los documentos en papel en favor de los datos informáticos.

Después de esta sucesión de pasos muy positivos para la evolución de nuestro puerto, también tenemos que ceñirnos a la verdad y destacar en este modesto resumen otros acontecimientos que no son tan positivos, como por ejemplo los paros sucesivos antes del verano que hicieron los transportistas de contenedores y las largas negociaciones que terminaron con la implantación de la jornada anticipada y el cambio de horario en las terminales para la recepción y entrega de contenedores.

Y sobre todo, hay que hablar en estos momentos de cómo vamos a cerrar el año. La estiba y el Anteproyecto de la Ley de Puertos han entrado en conflicto y las partes implicadas no se encuentran en ningún punto mientras que el puerto se para cada lunes y viernes. Aún no sabemos como va a terminar esta historia que deberán escribir una vez más los agentes del puerto de Valencia.

De una cosa estamos seguros, si nuestro puerto ha conseguido imponerse como el más importante de nuestro país y estar dentro de los más competitivos a nivel mundial, seguro que sabrá qué camino debe tomar para mantenerse conectado a las autopistas del mar, un término tan utilizado últimamente que nos trae a la memoria otro concepto no menos usado, y ansiado, la interoceanidad.

Señores, Señoras, desde mi humilde pluma les deseo Feliz 2003