Desde pequeños estamos escuchando dichos y consejos que en realidad son falsos, pero que pasan de generación en generación y se convierten en falsos mitos. Hay mitos que han prevalecido durante generaciones y que han convencido, o se han dejado convencer, incluso a las personas más preparadas e inteligentes en cada una de las generaciones, e incluso alimentando a su continuidad.

Un mito bastante difundido, y que es totalmente falso, es que el “cuac” de un pato no produce eco y nadie sabe por qué. La respuesta está en que las variaciones acústicas del graznido de un pato y de su eco son tan parecidas que se superponen casi totalmente, lo que hace muy difícil su detección. Pero las pruebas realizadas son claras, el pato produce eco aunque no lo distingamos. Para algo debió de servirme estudiar para Técnico de Sonido.

Quien no ha oído decir en tantísimas ocasiones que el pelo y las uñas continúan creciendo después de muerto.. pues es rotundamente falso, es un efecto óptico producido por la propia piel que se deshidrata al morir, contrayéndose y haciendo que parezca que crecen los pelos y las uñas.

En este próximo mito entran a jugar hasta los mismísimos médicos que ellos también son partidarios de que se beba 2 litros de agua diarios, pero yo estoy convencido que ni ellos mismos beben ni la mitad de lo que aconsejan.

Este mito se ha extendido gracias a la nueva cultura de la imagen y del culto al cuerpo. Las modelos no paran de decir por televisión que ellas mantienen su esbelta figura gracias a que beben mucha agua durante todo el día.

Por otro lado, hoy parece que todos los alimentos poseen propiedades negativas para el cuerpo humano. Si no es porque tienen colesterol, es porque tienen grasa, y si no, porque tienen azúcar, y si no, porque tienen exceso de algún elemento extraño y si no, porque tienen pocas vitaminas y si no, porque tienen demasiadas vitaminas.

Una solución a todos estos venenos es beber agua a raudales y tan felices. No necesitamos tanta agua en nuestro cuerpo para estar sanos. De hecho, los estudios demuestran que nuestro cuerpo es muy bueno para regular cuánta agua necesitamos, y por eso nos indica cuando tenemos sed. Y además, no se necesita beber tanta cantidad de agua pura porque la necesaria se puede encontrar perfectamente en otro tipo de líquidos que bebemos a diario, como por ejemplo en el café, en los zumos, leche o en los propios alimentos. Vamos …. Que se acabó la botella separada del resto midiendo el agua que nos queda por beber el resto del día.

Cuenta la leyenda, que Lucía Echevarría de Asteinza, ganadora del Premio Planeta y una polémica escritora muy pagada de sí misma, dijo en una entrevista que murciélago era la única palabra del idioma castellano que contenía las 5 vocales. Este mito ha recorrido los correos electrónicos de los internautas hasta la saciedad. Siempre hay algún listillo en las fiestas que salta con la ocurrencia. Hasta que llegó el señor José Fernando Blanco Sánchez y en una carta al periódico ABC le contestó:

Mí estimada señora: piense un poco y controle su euforia. Un escuálido arquitecto llamado Aurelio, o quizás Eulalio, dice que lo más auténtico es tener un abuelito que lleve un traje reticulado y siga el arquetipo de aquel viejo reumático y repudiado que consiguiera (en su tiempo) ser esquilado por un comunicante que cometió adulterio con una encubridora, cerca del estanquillo. Señora escritora: si el peliagudo enunciado de la ecuación la deja irresoluta entonces mejor olvide su menstruación y piense de modo jerárquico. No se atragante con esta perturbación que no va con su milonguera y meticulosa educación. Yo he contado 27 palabras distintas con las 5 vocales citadas por Fernando Blanco, y supongo que dicha escritora las habrá contado también y del mismo modo callado. Y a buen seguro que otra vez se lo pensará mejor a la hora de afirmar algo tan rotundamente.

Con el falso mito que más me he reído y que quizás alguno de vosotros no conozcáis es el famoso limón dentro de la botella de cerveza mexicana. Los más puristas pavoneaban de tomarla como se hace en México, y lo único que están haciendo es copiar un gesto para evitar que la gran cantidad de moscas e insectos existentes en ese país entren ni se posen en la boca de la botella.

Que sepan los “pavos” que … más vale callar que con borrico hablar.

Nacho Cigalat
nacho.cigalat@yachtsinmotion.es