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Martes, 05 de agosto de 2025


Sobre Remolcadores de Alicante
VM, 29/07/2010

Os aseguro que las sensaciones de estar al borde de un precipicio sabiendo que vas a caer al vacío son realmente jodidas, muy jodidas. Tras muchos meses en el borde del dichoso precipicio parece que la caída esta próxima, unos días, unas semanas……. ¡Por favor que llegue ya y acabe este calvario de los cojones!.

Esta es la sensación del trabajador de a pie que se ve en la calle después de haber estado muchos y digo muchos años realizando una labor especifica, que en su medida contribuye a generar y producir para que funcione el sistema aunque desgraciadamente no contente a todos. Está claro somos solamente números manejados a su antojo por las empresas, las instituciones y los políticos.

Sin querer entrar en detalles (de momento) sí quisiera por lo menos mencionar que el antiguo* colectivo de trabajadores (12) de los remolcadores en el puerto de Alicante dando servicio desde el año 1992, lleva desde febrero del 2009 hasta la actualidad con una presión emocional y psicológica que no se la recomendaría ni al peor de mis enemigos, por cierto de éste colectivo (12) cinco ya están en la calle y el resto con la puerta abierta esperando el empujón.

Desde el martes pasado está en servicio otra empresa de remolcadores con personal nuevo trabajando más y ganando menos.

HASTA AQUÍ, ha podido escribir uno de los trabajadores del colectivo de remolcadores del puerto de Alicante cuando le pedíamos que recogiese en un artículo la situación actual y su estado de ánimo.

Como el mismo nos reconoce en su correo: “no puedo seguir escribiendo nada más porque estoy fatal y no quiero meter la pata” y nos pide que por favor no revelemos su identidad.

Hasta aquí, ha podido redactar sus sensaciones nuestro compañero los sentimientos se quedan en el ámbito privado, aunque, tanto en él como en nosotros queda patente la frustración de no haber conseguido más que tiempo de agonía y no de esperanza para poder seguir ejerciendo su trabajo.

Hasta aquí, ha podido redactar sus sensaciones desde que adivinara (sin querer reconocerlo) que sus vidas laborales quedarían, más bien antes que después, truncadas por intereses empresariales, personales, políticos, institucionales o económicos. Por intereses de todo tipo excepto laborales, de interés general, sociales o de servicio.

Hasta aquí, que se han consumado las pretensiones de todos, salvo la de los trabajadores, han llegado las perversiones, las manipulaciones, las extorsiones emocionales o las mentiras de los unos y los otros para conseguir su objetivo acabar con derechos sociales consagrados y conseguidos con mucho esfuerzo, dedicación y trabajo.

Hasta aquí, han aguantado con profesionalidad, con prudencia, sin conflicto y atendiendo todos y cada uno de los servicios para los que fueron requeridos garantizando de esta forma la seguridad en el puerto y en el litoral alicantino y todo ello a pesar del periodo de angustia e incertidumbre al que se han visto sometidos.

Hasta aquí, no habíamos detectado lo frágil que se vuelve un trabajador, tan frágil y temeroso que no puede acabar el redactado de su carta y además concluye pidiendo que su escrito “sea anónimo”. Lo chulesca que se vuelve la actitud de la empresa jugando con la situación de incertidumbre creada en torno a su futuro laboral u ofreciendo miseria para mitigar su desesperación. También, detectamos, la actitud pasota con la que la administración se inhibe de estos temas con el único y gratuito argumento de “son decisiones empresariales”.

Hasta aquí, podría haber quien se plantease, sin más, la necesidad de revisar las condiciones del despido en este país para flexibilizar el mercado de trabajo. Pero lo cierto es que habría que revisar también la forma de endurecimiento de penas para aquellos empresarios que juegan con los trabajadores y sus puestos de trabajo para flexibilizar las condiciones de laborales adquiridas con esfuerzo y entrega.

Hasta aquí, debemos permitir los colectivos de trabajadores que componemos ATDAPA que agredan nuestros puestos de trabajo. Ha pasado el tiempo de defender, única y exclusivamente, los intereses del Puerto de Alicante frente a los intereses empresariales, institucionales o políticos del entorno. Ahora empieza el tiempo de defender también a los trabajadores que conforman la actividad del Puerto de Alicante frente a los intereses de quienes pretenden sacar provecho de la situación de crisis que padece el país.

Desde ATDAPA queremos hacer llegar al colectivo de trabajadores del remolque de Alicante, que seguiremos estando a su lado y que vamos a seguir luchando para mitigar en la medida de nuestras posibilidades la situación por la que atraviesan.

ATDAPA
Asociación de Trabajadores Dependientes de la Actividad del Puerto de Alicante